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Abrió la puerta y oh sorpresa, ahí se encontraba él recostado contra la puerta con una chaqueta verde azulado en las manos, a lo lejos se podía ver una camioneta blanca; ya había anochecido, dándole un toque más misterioso al asunto debido a la falta de luz en el lumbral.

— Veo que ya estás listo, Suga.

Yoongi retrocedió unos pasos atrás y suspiró; se hizo a un lado dándole acceso para que pasara a la casa. Ambos se sentaron en el sillón de Taehyung, el silencio reinaba entre los dos chicos, pero a Yoongi le era imposible no ver el hilo rojo que los conectaba.

Éste era algo más brillante que otros hilos que había visto antes, también estaba algo enredado por su meñique, mientras que en el de Jimin estaba perfectamente extendido hacia él.

Tal vez podría verse como un idiota mirando el meñique del chico que había conocido ese mismo día -que desgraciadamente era su destinado- pero no había nada más interesante que hacer. Por lo menos ese momento.

Su vista no podía quedarse en un mismo lugar sin parecer un tipo raro, subió un poco ésta encontrándose con las manos de Jimin, se podían ver que eran algo pequeñas y rellenas en comparación a la suya. Lo que más le llamó la atención fueron los anillos que llevaba.

¿Cómo puede tener tantos anillos?

— ¿Este? Me lo regaló mi madre, este mi padre y este simplemente queda bien con los demás.

El menor asintió tímidamente ante la respuesta a su pregunta; obviamente lo había dicho en voz alta, cosa que lo avergonzaba.

Jimin desde ese momento comenzó a sonreír cada vez que sentía la mirada de Yoongi en su encima. Por otra parte, el peliverde estaba hechizado por los lunares que tenía Jimin en el cuello y clavículas, le parecía interesante el chico que hasta se puso a contarlos; no eran muchos pero sentía una ligera atracción hacia él.

Una muy ligera atracción, como sentía al helado de Frambuesa; por ejemplo, Yoongi se sentía tan atraído al sabor que podría comer todo el día. Pero esta vez era algo diferente, estaban hablando de una persona que concretamente es "el amor de su vida".

— Se ven bien, supongo.

Jimin ríó al comentario dejando notar que cuando lo hacía sus ojos se reducían a una simple línea; eso le pareció a Yoongi, tanto que se contagió de una sonrisa –cosa que ni Taehyung lograba hacer cuando el mayor estaba "en sus días". Cosas raras de la vida- pero se detuvo al ver a uno de sus nuevos amigos bajando por las escaleras.

— Veo que se divierten, hasta conseguiste hacer reír a Yoongi Hyung. Venga, dime tu secreto.

Taehyung tomó suavemente de las mejillas de su Hyung para luego soltarlo cuando escuchó el cláxon del auto que los esperaba. Yoongi agradeció a quien sea que estuviera en aquel vehículo por tocar la bocina, lo había salvado de que sus mejillas se convirtieran en chicle. Después de algunas quejas y ocurrencias de Taehyung, el trío salió de la casa dejando todo cuidadosamente planeado para aquella noche; Taheyung pensaba embriagarse ni mucho menos Yoongi ya que no sabían quien estaba detrás del volante, esa persona los llevaría por toda la cuidad y no querían accidentes.

—Bienvenidos chicos.

Para la sorpresa del "dúo dinámico" SeokJin estaba al volante y de copiloto estaba su novio Namjoon, en los asientos traseros estaba Jungkook y Hoseok, ellos no confiaban mucho en que un chico dos años menor que ellos les llevará a una fiesta, donde posiblemente todos terminen ebrios.
Taheyung recibió un empujoncito por parte de Yoongi obligándole a subir, este volteó a ver a su Hyung y le susurró: "Tu entras primero, tu me metiste en esto". El menor asintió y entro con dificultad al auto, no era pequeño pero las piernas cruzadas de Jungkook no dejaban el espacio necesario para que una persona entrará cómodamente y claramente no querían reclamarle. Resignado tuvo que aceotar sentarse en ese minúsculo espacio entre Hoseok y Jungkook.

Por otra parte Jimin y Yoongi no tenían espacio suficiente para entrar, Yoongi sintió como Jimin lo tomaba de la mano llevándolo a la parte trasera de la camioneta; era una de esas que tenían el techo descubierto. Al sentarse lo hizo con algo de dificultad, por lo menos tenía espacio para estirar las piernas.

— ¿Nunca estuviste en un auto así?

— ¿Y tú sí?

Jimin asintió y se acostó en el "suelo" de la camioneta con las piernas flexionadas, puso sus brazos como almohada; parecía estar demasiado tranquilo a pesar del inmenso frío que hacía y lo incómodo que era estar en la parte trasera.

— Puedes hacer lo que sea estando aquí a que estar adentro incómodo con los demás y en especial con la parejita, son muy melosos; hasta parecen nuestros padres.

Él peliverde se dio cuenta de muchas cosas desde que Jimin vino a su vida: era muy hablador; desde que le dirigió palabra no dejaba de sacarle conversación -cosa que agradecía-. También le gustaba sonreír y tenía muchos lunares en el cuello.

— ¿Los conoces de mucho tiempo?

Yoongi se quedó en su lugar, estaba incómodo sintiendo cada salto que daba la camioneta gracias a algunos baches que había en la carretera; el trayecto hasta el lugar de la fiesta era largo, estaba al otro lado de la ciudad, literal.

—Solo conocía a Jungkookie desde que éramos pequeños; pero hace unas semanas atrás conocí a Namjoon Hyung y a los demás. Son un grupo muy... Interesante, ya verás por qué.

Jimin le guiñó el ojo a Yoongi recibiendo un leve sonrojo que pasaba desapercibido debido a la oscuridad de la noche. Sin embargo Yoongi perdió el "miedo" a entablar una conversación con otra persona que no era Taehyung.

— ¿Y tú Yoongi? Eres muy cercano a Taehyung...

—Bueno si, lo conozco desde que entré a la secundaria, es un buen chico y siempre estuvo conmigo.

Ambos se miraron algunos segundos en silencio, ninguno tenía nada que decir y era relajante sólo mirarse; por alguna razón pensó que en cualquier momento iban a besarse hasta que un salto de la camioneta los separó, ambos se miraron y comenzaron a reír.

— Me caes bien, Yoongi. Espero que salgamos alguna vez.

— ¿Salir?

— ¿Te gusta el café?

— Me encanta el cereal.

"Red"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora