1463 Días para vivir

¿Cumpleaños Feliz...?

¿Como puedo seguir con vida ? No logro comprenderlo, yo debí morir con ellos, yo... ¡Carajo! No lo merezco, desearía verlos una vez más... Pero no puedo, ahora otros dependen de mi. Hace ya 4 años que mi vida cambio, exactos 4 años. Justamente en mi cumpleaños, justamente en este día...

Me levanto del suelo, camino rumbo a la ventana, tan lento como me lo permite mi cuerpo.
Miro el reloj que descansa sobre mi muñeca, detenido a la 2:59, la hora en que todo cambio.

***

(3 de Septiembre del 2016)
Me desperté con una canción de cumpleaños, abrazos y felicitaciones.

-¿Que tal dormiste?-

-Pues con todo el ruidero no dormí mucho- bromeaba

-Jajaja, ya levántate. Hoy es un día especial-

-5 minutos más ...- me tape hasta la cabeza- Por favor, mami-

-Bueno sólo 5 minutos-

Mi madre salió de mi habitación, solo escuchaba sus pasos por las escaleras. Mi cama es la parte de arriba de una litera, ya que soy la única que no se ha caído.

Me senté en el borde, salte a la cama de abajo y después di un pequeño brinco al suelo. Perdí el equilibrio momentáneamente, pero recupere la compostura, hoy es un día muy especial, un día que estuve esperando por semanas.

Busque entre mi ropa hasta encontrar mi atuendo preferida, pantalón negro no muy pegado, camisa oscura con líneas amarillas que formaban recuadros, tenis tipo converse negros y por supuesto no podría faltar mi eterna gorra; me mire al espejo. No era bonita la verdad, pero tenía gracia, ojos cafés un poco claros y brillantes, labios ligeramente gruesos y partidos, facciones finas, cabellera negra que caía sobre mis hombros.

-¡Nath, baja ya!- Me gritaban

-¡Si, mami, ya bajo!-

Me observe en el espejo por última vez antes de bajar. "Si me veo bien". Baje las escaleras, lo más rápido que mis piernas me permitían.

-Ya baje, no me extrañen más- en la mesa del comer se encontraba mi desayuno: fruta con chantilly, chocolate caliente, gelatina de fresa y unos regalos.

Me acompañaron a desayunar mis dos hermanos, mi primo, mi tío y mis abuelos, a los que les denomino papás.

-Gracias mami, Mary- le di un fuerte abrazo, esa mujer siempre me consentía.

-Espero te guste- me devolvió el abrazo.

-Me encanta- y no era mentira, el día de mi cumpleaños para mi es el más importante del año, muy aparte por los regalos o las sorpresas, si no por que era un día en el que la familia aplaudía mis logros y desdichas.

Mi abuelito, Papá Juan, se acercó a la radio y la prendió, su intención era poner las mañanitas. Sin en embargo se escuchaba un conferencia de prensa del secretario de salud.

~Si, estamos atendiendo a toda persona que nos es posible, los hospitales están a su capacidad máxima. Le pido a la población que use gel antibacterial constantemente, se recomienda el uso de cubre bocas, cualquier señal de gripe acuda a un médico, no se auto medique.
Si presenta alguno de los siguientes síntomas, por favor vaya a su clínica más cercana: Tos seca, fiebre, ojos rojos acompañados de lagañas excesivas, pérdida de peso, palidez , problemas para orinar, sangrado constante y abundante de nariz. No deje pasar por al...~

Mi tío Armando apagó la radio, todos nos quedamos un poco desconcertados, pero no le dimos mucha importancia, últimamente se había hablado de un tipo de gripa aviar que muto, nos informaban constantemente que no es nocivo para los seres humanos, cosa por la cual pasamos por alto aquella información.

-Bueno de seguro es como la influenza- comentó Luis - pasará pronto-

-Si eso si- conteste - Aparte, probablemente paso algo que el gobierno quiere ocultar y esta es una cortina de humo perfecta, no la desaprovecharan -

Toda la mañana pasó muy bien y tranquila, evitamos prender la radio y la tele para no saber de lo que pasa. No es que sea insustancial, solo que sabemos que los medios de comunicación muchas veces exageran la información para que la población entre en un tipo de pánico colectivo y eso nos provoca una punzada de incomodidad y molestia.

Entrado el medio día comencé alistarme para irme al colegio, el bachilleres al que asisto queda a 1 hora de camino, por lo consiguiente tenia que salir a tiempo, mi horario indicaba que mi ultima clase concluía a las 8:00 pm , trataría de llegar antes, pues mi familia me tiene una ultima sorpresa.

-Me voy a la escuela- Le grite a mi madre desde las escaleras

Mi mama Mary bajo, me dio un beso en la frente, su bendición.

-Cuídate mucho, no llegues muy tarde cariño- Se que a ella no le gustaba el horario que me asignaron, pero tendría que acostumbrase.

-No llego tarde, lo prometo- le di un abrazo- Te amo- Siempre me encaminaba a la puerta, y ese día no fue la excepción, me gusta la sensación de protección que experimentaba cuando estaba con ella, era única.

Mientras más me alejaba de la casa que habitaba, una sensación de malestar invadía mi cuerpo, era un mal presentimiento, algo pasaría y yo no estaba preparada para eso. El trayecto ocurrió con una curiosidad exasperante, al llegar al metro vi que había varios enfermeros dotando a la gente con gel antibacterial y cubrebocas "Que exageración"

El resto del trayecto lo recorrí unida en un sueño superficial, doy gracias a mi don de despertar antes de la llegada a mi destino. Al arribar a mi última parada vislumbre la hora, note que me sobraban varios minutos, a si que salí a comprar un cigarrillo.
En esos instantes me llego un mensaje, es Hela:

{Hola, Nathya, estoy apunto de llegar, no entres que te tengo una sorpresa}
[Vale, yo te espero, estoy afuera del metro. No tardes]
{No tardo. Te amo ❤}
[Te amo ❤
Oye no sabes nada de Mae?]
{No, no se nada de ella, no ha de tardar}
[Bueno, te veo]

Mientras esperaba resurgió ese mal presentimiento, algo malo pasaba, algo malo estaba por ocurrir, a si que decidí disfrutar mi cigarro hasta el ultimo momento. Había llegado Hela, estaba tan feliz, aunque la sensación de mi pecho creció, y el miedo recorrió mis huesos.

-¿Estas bien? Te vez pálida- Su ton detono preocupación

-Si, estoy bien, no te preocupes, solo estoy bastante emocionada- trate de disimular

-Esta bien- Saco de su mochila una pequeña caja-Feliz cumpleaños-

Era un reloj de carcasa azul, con negro y amarillo en las correas, nuestros colores. Me lo puse. Observe mi reloj, 2:59 pm, y justo en ese momento la perspectiva del espacio tiempo cambió por completo, como si de un momento a otro pasara a un universo paralelo lleno de gris, el tiempo paso lento a mi alrededor.

-Corre- le dije a Hela mientras la tomaba de la muñeca y corríamos en dirección a la entrada de la escuela- No pares de corres hasta que lleguemos a teatro-

-¿Que, de que hablas?- No paraba de correr, pero estaba dudando de mi

-¿Quieres ver de lo que hablo? Mira en dirección al metro- una parte de mi sabia que estábamos perdiendo segundos valiosos, pero era necesario que vea lo que estaba pasando. Algunas personas se abalanzaban sobre otras, les mordían, les agredían
No entendía como es que yo misma sabía exactamente lo que estaba pasando.

-No paremos hasta llegar a teatro- me dijo y ahora ella era la que guiaba.

***

-Fe... Feliz cumpleaños... a mi- Susurre al viento para que se llevara mis palabras -MALDITAS COSAS VENGAN POR MI... por mi - comencé a llorar
Y a lo lejos se escucho el rugir de esas bestias en multitud. Un rugir que se fue apagando, que se consumió con la noche.