Amy, Mi Vecina!

Amy hace llorar a su madre!

Cómo toda mamá, doña Rosita aconsejaba a Amy, pues deseaba lo mejor para ella.
Aunque doña Rosita creía conocer muy bien a su hija, esto estaba empezando a cambiar, pues Amy tenía malas ideas en su cabeza, y se mantenía la mayor parte del tiempo callada, su forma de comportarse había cambiado, y su mamá ya lo había notado, pero creía que empezaba a enamorarse de alguien o algo por el estilo como cualquier chica de esa edad, y su mamá deseaba mantener muy buena comunicación con ella pues ya que era única hija pretendía verla realizada.

-"Hija, sabes cuando Dianita (la vecina) se casó, pues sus padres al principio no estaban de acuerdo, pues su novio no era una buena persona, tenía malos hábitos y era haragán..."-

No la deja terminar...

-" mamá y como por qué me dices esto? Yo te estoy preguntando la vida de las vecinas? "- dice muy groseramente

-" Hija no me estás preguntando, pero estoy contándote, pues a algo bonito quiero llegar... Pues sus padres se opusieron al principio y el muy canijo pues hizo muchos cambios por ella, halló trabajo y cambió... Y pues por tal razón sus padres ya no pudieron oponerse a la relación de ellos, casaron a su hija y mira ahora qué vida lleva la pobre..."- dice y es interrumpida por Amy

-"Cada quien tiene lo que merece mamá! "- dice cortante y tajante

-" No hija, ella era una señorita de bien como tú... "- No la terminar de nuevo

-" No vuelvas a decir que es como yo esa inepta, pues yo soy muy inteligente y no acabaré fracasada como ella, para eso mejor no casarse "- dijo muy alterada

-" Amy, hija no seas grosera, aparte mi sueño es no ahora pero algún día verte con tu vestido blanco tomada de la mano de un buen hombre que te amé y respete y te trate muy bien, no importando su clase ni condición social sólo que te amé"- dijo suspirando

-"No vuelvas a desear eso! Jamás mamá jamás!!!
No deseo verme de la mano de un fracaso, de un pobretón, que gano yo que me diga te amo y que no tenga dinero para darme? Dime qué gano?
No mamá no todas somos como  tú que vives de amor y aunque aguantes hambre! "- dijo duramente

-" Amy me has decepcionado! Yo te he dado otra educación, yo no te hice interesada, hija nosotros somos pobres pero felices hemos luchado por sacarlos adelante y no les ha faltado nada "- decía entre lágrimas y lágrimas la pobre doña Rosita

-"Qué dices mamá que no nos ha faltado nada??? Me lo has preguntado? Por favor felices tú y papá, peleando que el dinero no te alcanza que tú lo malgastas y que te dejaste meter tantos hijos y por eso no te alcanza!!! Eso es amor, eso es no falta nada???

-"Amy no  sigas porque estás mal hija, mi sueño es verte de blanco casada en la iglesia como yo te he criado, en las cosas de Dios como una señorita de bien, de trabajo, honrada, y tú dices tantas barbaridades"- no dejaba de llorar

Amy se marchó dejando a su madre llorar sola y se encerró en un cuarto que no era sólo de ella sino que lo compartía con su pequeño dolor de cabeza, su hermano el más chiquito.

Ella odiaba tener que compartir habitación con su hermano, y que su cuarto estuviera tan vacío, sin nada lindo, sin nada cómodo realmente, cuando visitaba a alguna de sus amigas se acostaba en sus lujosas camas y se sentía dichosa imaginando que tendría esa vida.

Amy tenía serios problemas ya psicológicos y todo era por que no soportaba la pobreza en la cual había crecido!.