Amy, Mi Vecina!

Amy quiere sobresalir

Amy con mucho esfuerzo de sus padres había logrado estudiar Belleza, pues siempre tuvo vocación para eso y sus padres la apoyaron aún con dificultades pero lo lograron.
Pero Amy era de esas muchachas que aunque no se les eduque de esa manera con los años se vuelven muy interesadas, pretenden hacer lo que sea por tener dinero.

Amy se había vuelto una joven muy bonita pero esa característica especial, se volvió la mejor de todas para su criterio, pues pensaba sacarle provecho a dicha belleza.

Los jóvenes del barrio trataban de conquistarla pero ella no les daba espacio ni siquiera para platicar, su ideal de niña inocente ante las personas conocidas no duraría mucho...

A pesar de obtener algunos ingresos con su profesión no era suficiente para complacerse todos sus gustitos.
Amy veía que otras jóvenes tenían lujos y se reprochaba no poder tenerlos.
Vivía amargada y ofuscada pensando únicamente en dinero, algo que no le habían enseñado sus padres.

Un día fue a arreglar a una muchacha de ahí mismo del barrio, necesitaba una decoración de uñas...

-"Cómo estás Amy? Te va bien en el trabajo que tienes?"-

-"Pues la verdad no me quejo Sonia mira que hay varias personas ya que me llaman a mí siempre a hacerles sus arreglos, pero aspiro a más que éstos"- dijo suspirando al final

-"Si lo supongo, pero como empiezas lo mejor es que hagas todo servicio a domicilio para mientras agarras fama, ya luego verás que tendrás tu propio salón "- dijo animándola mientras Amy ya trabaja en las uñas de Sonia

-"Y tienes novio Amy?"- dijo curiosa Sonia

-"No, por ahora estoy libre, y tú?"- dijo por seguir la charla

-"Yo sí, ay Amy estoy muy enamorada, pero mis padres aún no lo saben, no creo que lo acepten pues, mira que no cumple las expectativas de Mamá"- dijo melancólica Sonia

-"mmm... Y por qué? Acaso es pobre? "- dijo de manera despectiva

-" Pues eso es un punto y el otro es que, bueno él me lleva algunos años, pero Amy qué piensas? Verdad que para el amor no hay edad?"- dijo ilusionada

-"Bueno Sonia no creo que pensemos igual, no me gustaría comentar al respecto, no quiero que te sientas mal"-

-" Vamos Amy dime, qué harías tú?

-" Sonia yo jamás me fijaría en un pobre, mira la edad no creo que importe tanto, o el aspecto físico de la persona, pero si es pobre no lo aceptaría "- dijo de manera tajante

-"Amy pero si en realidad te ama, el dinero no importa!"-

-" No Sonia, para mí no es así, si no hay dinero no hay nada!"-

Sonia comprendió lo que por la mente de Amy pasaba y no quiso continuar la conversación, pues sabía que no estarían de acuerdo de ninguna manera

La mentalidad de Amy era salir de la pobreza y eso nadie se lo iba a impedir...