[En edición] Mi error [Adriloe|Nathloé|Adrinette]

11. Vulnerables

Imagen por: asoubou4u.tumblr.com

— Hola, linda — se encontraba de espaldas a su esposo quien la abrazaba por detrás y acariciaba su abultado vientre de 6 meses—. Lista para el día de hoy— dijo besando su cuello. Cada mañana al lado de Adrien era una tortura para la rubia. Justamente hoy no estaba con ganas de las actitudes cursis de su esposo.

No había podido dormir. La noche anterior había bajado por un poco de agua y encontró en la cocina de la mansión a Nathanaël y Melodie en una escena bastante apasionada. Las botellas de vodka y vino estaban esparcidas por toda la cocina. Deseó con todo su corazón borrar eso de su memoria.

Está bien que llevaran rato saliendo, no habían formalizado su relación y ella quiso estar con el modelo, pero es diferente sentir su corazón rompiéndose en mil pedazos con esa escena, aunque lo merecía.

Positivamente todo esto aplacó la ira del Agreste, pero para ella no era tan fácil liberarse del artista.

Llegó a su habitación devastada, Adrien no notó su ausencia, dormía sereno, lo envidiaba. Optó por acostarse de espaldas al rubio y se quedó ahí con los ojos abiertos hasta que el sol salió. Había escuchado a su hermana y al padre de su hijo caminar con dificultad por la casa.

Después de pensarlo mucho había decidido que quería saber el sexo del bebé, así que programaron una cita exclusivamente para eso. Adrien decidió conducir por lo que Melodie y Nathanaël se besaban apasionadamente mientras bufaba desde adelante, una que otra vez turquesa y celeste conectaron por medio del retrovisor.

La chica sintió la mano de su esposo en sus piernas, entrelazó los dedos y siguió viendo el camino.

— Veamos qué tenemos aquí— quería morirse, el bendito gel estaba muy frío, era pegajoso y molesto. La doctora paseaba por todo su vientre el aparato ese y observaba la pantalla. Todo lo que podía ver eran manchas negras con blanco, sin sentido—. Al parecer alguien está muy tímido hoy

Siguió examinando todo el vientre. Nathanaël deseaba ser quien estaba dándole la mano a la chica, pero en su estómago estaba un vacío, iba a conocer el sexo de su peque...

— Creo que no es tímido, es...tímida— Chloé volvió a ver a Nathanaël, sabía lo que pasaba por su mente—. Felicidades señores Agreste, tendrán una niña

El mundo del pelirrojo se vino abajo, siempre había soñado con ser padre de una princesa, ahora podía imaginarla con la belleza de Chloé y sus deseos por tenerla en sus brazos sobrepasaban lo imaginable, sin querer sus ojos estaban levemente vidriosos. No le importó ver a Adrien besando a Chloé.

Melodie se abrazó a la cintura del pelirrojo y miró con falsa ternura a la pareja. En esa mocosa estaba la perfecta tortura para su "hermanita", sabía que sería una pésima mamá así que se encargaría de crear un pequeño monstruo.

***

— Quiero que se llame Sophie— gritaba el rubio emocionado mientras entraban a la mansión. Chloé negaba y Melodie hacía que metía su dedo en la boca como instando a vomitar.

— ¡Qué nombre más horrible!— soltó la tía de la nueva bebé, recibiendo un gesto infantil departe del rubio quién le sacaba la lengua. Chloé solo acariciaba su vientre y rodaba los rojos.

Se suponía que ella no iba a estar en esta situación, se había cuidado tanto para que no pasara, por lo menos para mantener la mentira, y ahora tendría que pensar en un nombre para un pequeño ser que crecía dentro de ella.

Se habían sentado en el desayunador de la cocina. Nathanaël servía unas cuantas bebidas, cuando le dio el vaso a la rubia supo inmediatamente que estaba dándole vueltas al nombre.