Adicción [Harry Fanfic]

Capitulo dos

Narra Diana:

Al ver que mis palabras no lo importaban una mierda, simplemente me fui a otro asiento, no dejaba de mirarme con una sonrisa torcida, asique yo tambien la mire alzando una ceja. Lo que el respondió con una carcajada y lo que a mi me cabreo aún más, ¿que le hacia tanta gracia?

Estuvo todo el camino hasta el instituto mirandome y ya me habia empezo a incomodar, lo volvi a obsevar yo esta vez dando con sus ojos, verdes como esmeraldas, nos miramos por unos segundos era... nose como describirlo, no habia palabras para hacerlo. Me perdi en sus labios por completo, rosados, perfectos.

-Eiiii, Diana!!

Unos chillidos en forma de saludo de Louis, me sacarón de mis pensamientos.

Louis era más o menos el único amigo que tenía aquí, aparte de Samanta, una compañera de clase con la que no me llevaba del todo mal, ya que, ser la nueva en la ciudad no me facilitaba las cosas. Pero a él le daba igual, él me trataba como si nos conociéramos de siempre. Era el chico más simpático que había conocido jamás, y siempre iba con una sonrisa que lo iluminaba todo.

Bueno, con todo esto no me había dado cuenta de que habíamos llegado, corrí hasta la salida del bus y fui a clase bromeando con Louis por el camino. Cada uno íbamos a clases distintas, así que nos despedimos, y nos fuimos a nuestros respectivos lugares.

Odiaba ir a clase, nunca hablaba con nadie, siempre permanecía en mi asiento sin decir ni una sola palabra, (a no ser que me lo pidiera el profesor), por miedo a que no fuesen las adecuadas.

En verdad, ser adolescente es una mierda. Tener que gustar a la gente para sentirte bien, ir siempre como borregos detrás del más popular, como si él fuese superior.

Por eso yo prefería simplemente no relacionarme con ellos, para evitar convertirme en un zombie más de la sociedad.

Una vez finalizadas las primeras horas de clase tocaba el recreo, lo cual lo pasaría sentada en el suelo frente a las pistas de fútbol admirando como Louis hacia magia con el balón, la verdad es que él es diferente a los otros él no estaba siempre detrás del chulito, es decir de Harry y demás. Y ahora que lo pienso ¿donde está el pastor con su rebaño? Siempre suelen estar al otro lado del campo fumando no se que mierdas.

Narra Harry:

Este recreo era diferente, no quería estar con nadie, solamente me limitaba a dar vueltas y a observar a la gente, que de vez en cuando se acercaban a preguntarme,y yo los devolvia hacia atrás con una de mis asquerosas respuestas, porque ahora que lo pienso eso es lo único que doy, asco.

Observé varias veces el patio, y ahí estaba ella, la chica de esta mañana, ahora que me doy cuenta, siempre está sola. Me acerqué un poco más para mirarla mejor, era hermosa. Tenía el pelo moreno recogido en una cola alta que le recargaba sobre la espalda y cuando miraba hacia el sol, sus ojos azules parecían parte del cielo, no se porque pero está chica cada vez me interesaba más. Hacia que por momentos me olvidara de todo. Tenia algo que me hacia no poder alejarme de ella, la queria ami lado.

Así que me acerqué y me senté a su lado:

-Hola, señorita gruñona.

-¿Que quieres, imbécil?

-Eh, no te aceleres, yo sólo quería sentarme un poco al sol contigo.

-¿Ah si? pues mira que casualidad que a mi ahora me apetece estar en la sombra.

Se levantó, y en ese momento tuve el impulso de cogerla del brazo, pero lo hice demasiado fuerte y cayó encima mía.

Y ahí estábamos los dos mirandonos fijamente a los ojos, como si nos conociéramos de toda la vida, parecía que el mundo se había parado y el silencio reinaba sobre todo, éramos ella y yo.

Narra Diana :

¿Que me pasaba? No puedo dejar de mirarlo y no podía pronunciar palabra alguna, estaba completamente perdida en el verde de sus ojos, hasta que...

-¡DIANAA!!- Era Louis que lo había visto todo, él empujón del brazo, la caída... Me quitó rápidamente de encima da Harry -¿Estas bien? ¿Te a hecho daño el idiota este?