Regularmente, los castigos al omega son mejor en privado, te da más libertad de explayarte y que dicho castigo culmine en asuntos más divertidos (siempre es bueno dar un poco de confort luego de la reprimenda).
Sin embargo, si tu omega no te respeta como se debe enfrente de otros, debes estar preparado para tomar cartas en el asunto ahí mismo, y dejarle claro a todos que tú eres el alfa y su dueño y señor. No es bueno que otras personas piensen que no tienes el suficiente poder sobre tu omega rebelde, eso da pie a que puedan intentar desafiarte, pensando que tienen posibilidades de quitártelo.
Así que si ves a tu omega haciendo cosas como mostrándose demasiado cariñoso con otros (si son betas u omegas, si son otros alfas tu reacción debe ser mucho más directa contra este y no un simple castigo de advertencia sobre el omega) una buena nalgada le dejara en claro que debe comportarse. Es importante hacer que esta se sienta, que sea dura, e incluso si deja marca mucho mejor.
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