capítulo primero

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Nunca sabes con exactitud cuando un cambio es realmente bueno o cuando te hará ser peor de como eras antes, recuerdo todo bien ¿cómo no saberlo si era demasiado obvio? Esa cara preciosa, esa sonrisa perfecta y esos ojos negros que me atrapaban, como los agujeros en el espacio toman todo y se lo llevan así tomo mi vida, así te llevaste lo que era o lo que fui o más bien lo que intente ser . Pero dime ¿cómo no intentar ser feliz si se miraba tan fácil? Mire un montón de veces tu foto de perfil y en mi mente solo pasaba voces diciendo mira, él no te hará daño, puede ser tu amigo, tal vez solo tal vez el sí tome tu amistad como algo importante, vamos Claire ¡Hazlo! Pero no pude joder, escribía un Hola y luego no eso es demasiado simple, ponle un hola ¿cómo estás? Y es que es increíble lo que hacemos por sentirnos aceptados por  sentir que a alguien más si le alegra nuestra existencia o al menos le interesa si respiramos. No tenía a nadie más que mi mejor amiga en esos momentos y una esquina de mi habitación donde lloraba cada noche hasta llegar a las 2 de la mañana y esperar que la alarma sonara a las 5:30 am porque tocaba otro día de mierda en un colegio donde solo importaban aquellos que en clases era buenos pero en sus momentos tristes ahogaban sus pena en alcohol y cigarros , recuerdo que mi madre siempre decía los Jóvenes solo se preocupan por estudiar o conseguir chicas o chicos , vaya que estaba en lo cierto pero no sabía el dolor que queda cuando no puedes conseguir un amigo o cuando conoces muchas personas pero nadie está ahí a las 3 de la madrugada cuando te estas preguntado -¿de verdad vale la pena seguir?  .
La tarde de un viernes mi mejor amiga vino de visita y ya saben las tardes con sus mejores amigas pueden ser solo risas o solo llantos , pero nadie tenía a Any , esa pequeña que era más peligrosa  que cualquier ser dañino y a la vez más tierna que tu abuela cuando te consiente , no les debe de extrañar que ella estuviera al pendiente de mi cobardía por hablarle a Osmin , y como toda buena amiga rompió el hielo, agarro mi teléfono y le escribió un “Hola’’ y una parte de mí se congelo , la mire y le dije – Estúpida ¿Por qué hiciste eso? Con todo el enojo posible y Any tranquilamente como es de costumbre solo dijo- si te contesta le respondes y si no hay más cipotes en el mundo pendeja. Pero joder ¿Cómo él?  No, no habían como el, mire el teléfono y miro su  “escribiendo’’ y un grito como chica en fangirleo cuando le enseñan algo de su fandom, sonó tan fuerte que me caí de la cama y le conteste y así  comenzó lo que ya no tendría fin, así con un simple mensaje mi vida cambiaría por completo.
Hablar con Osmin desde entonces se convirtió en algo nuevo en mi rutina, era fascinante escucharlo hablar de cómo le atraía su novia en ese momento, como me contaba sus problemas y daba esperanzas de solución a los míos, ¿recuerdas el no hables con extraños? Romper esa regla fue lo mejor que me pudo pasar, el ver que no solo yo me sentía sola, el conocer a alguien tan parecido a ti que hacía que pensaras “los amigos si existen y yo puedo hacer muchos’’ en esos hermosos 8 meses de amistad conocí a alguien maravilloso y es que 400 años del desarrollo del lenguaje humano y aun así no hay palabra que lo describa, y como verán cuando nos encariñamos con alguien o terminas en la friéndzone por siempre o al final quedas con el corazón roto, la vida me enseño el simple hecho que cuando dos seres se aman no hay final feliz, vaya que estaba equivocada crecí viendo cuentos de hadas y soñar un final feliz era como mi imposible , pero el imaginar que al menos tendría un final feliz con mi amigo Osmin hacia que pensara que a veces el amor de tu vida no es una pareja sino aquella persona que te conoce a la perfección y aun te sigue eligiendo y queriendo, aun cuando ni tu misma lo haces.

Una Desgracia llamada Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora