Las manecillas del reloj marcaban las 02:00 am. KyungSoo tenía la mirada perdida en aquel ventanal. La noche estaba particularmente oscura debido a las nubes que ocultaban hasta la última estrella del firmamento. Y en aquella vigilia volvió a preguntarse:
"− ¿cuánto más debo esperar?"
Porque JongIn se había marchado hace ya tres meses, pero KyungSoo no puede concebir la idea de dormir sin su amado abrazándolo.
El gato negro del vecino era testigo de su insomnio, como si las ojeras bajo sus ojos no fuesen suficientes para delatarlo.
−Me pregunto, si en algún momento pensará en mí...
En más de una ocasión, el bajito hablaba con el viento, imaginaba que con la brisa del sur le hacía llegar el mensaje a su amado y quien le respondía a través de una suave ráfaga, como si le susurrara al oído.
En ningún momento lloró su ausencia, porque al hacerlo, según él, estaría asumiendo el hecho de que lo había perdido y no estaba listo para eso.
Eran las cuatro y el horizonte dibujaba una acuarela morada y rojiza, anticipando el amanecer. Kyung entendió que debía al menos cerrar los ojos por un par de horas o su cuerpo empezaría a quejarse por el desgaste del desvelo.
Se alejó de la pequeña ventana y dio cortos pasos hasta su habitación. Con desánimo tomó del closet una camisa blanca y cubrió su pequeño cuerpo con ella antes de tomar su lugar sobre el colchón.
La prenda alcanzaba a cubrir la mitad de sus muslos y sus mangas llegaban hasta la punta de sus dedos. Hecho un ovillo entre las mantas, sentía que el aroma de su amado lo invadía, como si lo estuviese abrazando y únicamente así, KyungSoo lograba dormir.
El tiempo siguió su marcha y el resto simplemente siguió danzando a su alrededor a pesar de que el bajito se negase a notarlo. Porque desde que su amor partió, el bailaba a su propio ritmo, con pasos que no avanzaban, en un perfecto bucle hasta que su compañero regrese y marque un compás diferente.
Eran las seis de la mañana cuando se oyeron golpeteos en la puerta de la entrada principal. Kyung se encontraba tan adormilado que pasó por alto su vestimenta y así sin más se aventuró a atender.
Tenía la mirada perdida cuando abrió la puerta, tanto que no alcanzó a dilucidar de quien se trataba hasta que oyó su voz al hablar.
−Estoy en casa... kyungie, amor...
Y KyungSoo, por primera vez en mucho tiempo, lloró...
Lloró porque lo había extrañado, porque a veces temía que no volviese, por lo feliz que estaba de tenerlo de vuelta. Lloró como nunca antes lo había hecho.
JongIn envolvió a su pequeño novio entre sus brazos, conteniéndolo mientras el bajito de desgastaba en lágrimas y correspondía lentamente a aquel abrazo.
−Lo lamento, no quise tardar tanto...
− ¿Ya no tienes que irte?− preguntó entre hipidos mientras el moreno, sonriendo, limpiaba sus lágrimas con sus pulgares.
− Nunca más, desde hoy solo estaré atado a ti, por siempre amor...
Y el brillo en los enormes ojos del bajito regresó y su sonrisa volvió a adornar su rostro.
A partir de ese día, KyungSoo no necesitará buscar en el armario del moreno alguna prenda suya que le recuerde su aroma, ni esperar cerca de la ventana, ni buscar en el viento compañía.
Porque JongIn no volvería a dejarlo solo y las noches de desvelo tendrían un significado muy diferente.
Y mucho más interesante
Este drabble esta dedicado Giovana981 perdón por la demora/-\ y feliz cumpleaños atrasado\*-*/
Espero disfruten de este corto momento♥
Hasta la próxima actualización mis amores*-*
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Fragmentos de Amor
Fanfiction"Para quien sabe amar, solo recibe amor." Conjunto de Drabbles KaiSoo♥ Cada historia es independiente de otra y serán publicados en días específicos. "El mejor regalo que puede dar un escritor son sus palabras" Especialmente dedicado a l@s chic@s d...