capítulo 11

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•Jimin•

No sabía si era bueno dejarlo en su casa solo, más por el sótano, pero estaba seguro que se encontraba con candado, como era costumbre de él ponérselo cada vez que salía de el, a pesar de eso aun dudaba si realmente lo había cerrado la noche anterior, pero decidió no darle importancia, Yoongi no era tan idiota para meterse a un lugar que se le había indicado más de una vez que no entrara.

Fue a la tienda más cercana, compró varias papitas que le gustaban y otras cuentas para Yoongi, las cuales no estaba tan seguro si le gustarían, pero aun así se las llevó.

Regresó a su auto poniendo todo lo que había comprado en la parte trasera. Mientras pensaba en lo único que tenía planeado ese día, descubrir lo que escondía Yoongi, sentía que estaba cerca de lograr que le dijera, sólo necesitaba ser un poco más paciente.

Llegó a su casa, bajó las cosas y entró, esperando encontrar a Yoongi en la sala, pero no fue así, "tal vez está viendo la casa" pensó.

-¡Yoong..— Antes de que pudiera acabar la oración vió a lo lejos una puerta abierta, la puerta que jamás se encontraba así. Dejó tranquilamente la bolsa con las cosas en el suelo. Se dio la vuelta y cerró con candado la puerta principal, después hizo lo mismo con todas las demás y también con las ventanas, ya que había acabado, empezó a caminar hacía donde se encontraba el único chico que se había atrevido a entrar a ese sótano.

Al llegar miraba aquel chico que se encontraba abajo, dando pasos cortos, con una mirada agachada, como si hubiera mirado lo peor del mundo, y tal vez, así había sido, pero cuando lo conociera realmente a él, entonces si sabría lo peor. Observó cómo levantó su mirada, y con unos ojos aterrados se paralizó justamente donde se encontraba.

-Supongo que alguien no hizo caso.— Dijo Jimin observándolo, sin ninguna expresión.

-Yo-o...— empezó a temblar.—  acabo de llegar.— se apresuró a decir.—no he vi-isto nada.

- ¿Cuantos años crees que tengo? Pudiste ser un poco más original. –decía con una carcajada mientras se acercaba un poco más con cada escalón que bajaba lentamente.

Yoongi no podía hacer mucho, ¿Dónde podría escapar? Lo único que podía hacer era retroceder cada vez que Jimin daba un paso más.

-¿Alguna vez has escuchado el dicho de "la curiosidad mato al gato"? – preguntó inclinando un poco la cabeza.

Yoongi no podía hablar, no le podían salir las palabras, con esfuerzo podía mantener las lágrimas en sus ojos.

-oh.. ¿A caso el ratón te comió la lengua? O... ¿Prefieres que te la quite yo? — Se le formó una gran sonrisa mientras terminaba de bajar el ultimo escalón.

Jimin solo estaba a unos pasos de Yoongi, veía como temblaba y sudaba, le encantaba ver eso, pero más cuando era a causa de él. Comenzó a dar unos pasos más hasta que vio unos tablones de madera tirados, se agacho un poco y con una sonrisa agarró uno.

-Juro que no diré nada.–Yoongi había dejado caer esas lágrimas que tanto había contenido, se miraba tan vulnerable para Jimin.

-Así que mentiste. – sin despegar los ojos de ese tablón que se encontraba en su mano. —¿Qué debería de hacerle a los mentirosos? – volteó a ver a Yoongi con una mirada de deseo.

Yoongi solo seguía retrocediendo hasta que llego a lo que temía, la pared, ya no tenía salida, correr sería como ir directo hacia él. Estaba tan aterrado que le costaba pensar, pero todo eso se fue cuando sintió un golpe en su cabeza y terminó en el suelo inconsciente.

•Yoongi•

Despertó en una silla, aun se sentía adolorido y un poco mareado por el golpe que había recibido y muy confundido, su mirada aún no se enfocaba del todo. Miró sus pantalones, estaban manchados con unas gotas de sangre, fue ahí cuando se dio cuenta que su frente había estado sangrado.

 LOCO SIN DELIRIO ♠Yoonmin♠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora