Me desperte a mitad de la noche, alguien trataba de entrar a la casa, debia ser mi madre, siempre llegaba borracha a estas horas los viernes, me levanté y fui a abrirle; de tan solo verme empezo a gruñir un monton de insultos y maldiciones y a regañarme por estar despierta. Era común verla asi, y era común que me restregara en la cara todos los defectos yo que tenía. La deje entrar y volvi a mi cuarto ignorando todo lo que mi madre decía, realmente ya no me importaba lo que dijiera.
Desde que se divorció con mi padre su rutina diaria era: despertar, maldecir la vida, vestirse, quejarse de que no teniamos comida, verme y lanzarme miradas de odio, irse a las 7 de la mañana a su trabajo como secretaria, volver a casa a las 9 de la noche, volver a quejarse de la falta de comida, de dinero y de un hombre en la familia e irse a dormir; esta rutina solo cambiaba los fines de semana que al regresar del trabajo solo se cambiba de ropa y se iba a quien sabe donde a emborracharse con sus demas amigas divorciadas. Si, era un encanto de mujer.
Yo mientras tanto iba al Colegio MontsCreade High School, no iba un colegio por ser rica, sino que asistir a ese lugar era todo lo que mi padre me daba y era algo bueno asi que tenia que aprovecharlo. Ahi tenía una vida social muy poco notable, solo tenia una amiga, su nombre era Emma Jhonnson y era la unica persona a la que podria decirse que le tenia un poco de cariño. Pasabamos la mayor parte del tiempo en la oficina del director, en clases extras o en detención pues la verdad pensabamos que pasarsela bien y reir asta morir era mejor que aprender un monton de tonterias sobre la escuela.
A la mañana siguiente tenía un mensage de Emma que decía que habría un fiesta esa noche en un club nocturno llamado The Night y que debiamos de ir, pensé que no era mala idea, despues de todo era deprimente que mi madre saliera de fiesta mas que yo.
