capitulo 4

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En ese momento el carromato comenzo a descender en un frondoso bosque. A Al se le acelero el corazon... no habia mar.
-. ¿como hemos llegado tan rapido?
-. El carro tiene una cualidad que es que puede ir a una velocidad impresionante sin fatigar al pegaso, lo hizo Leo el es... bueno ya lo conoceras.
A Al le asustaron un poco las palabras de Annabeth. El carro paro enfrente de una puerta de aspecto antiguo. Las letras arriba de esta se ordenaron rapidamente para leerse con letras grandes "campamento mestizo". Annabeth paso sin problemas desapareciendo tras cruzarla. Al por alguna razon cogio la mano de percy.
-. Estoy asustada.
-. Pasaremos juntos.
Al cerro con fuerza los ojos antes de entrar. En cuanto los abrio  vio un monton de gente estaba atardeciendo.
-. DAN TAYSON DEVOLVEDME MI CUADERNO.
Rugio una niña. Ella era rubia con los ojos marrones y la cara minimamente redondita. Un niño y un ciclope corrian por su vida con un cuaderno marron de tapa gruesa color marron. A Al le parecio un diario de campo. El pelo del niño era un poco mas largo que el de Percy y unos centelleantes ojos turquesa relucian entre los mechones de pelo. El resto de su pelo estaba debajo de un gorro negro despeluchado. Era muy alto para su edad que no seria mas que la de Al y se ve bastante rapido. El resto de personas paseaban tranquilas, descansaban o se entrenaban. Un chico moreno, con el pelo enrocado en distintos tirabuzones pegados a la cabeza, llevaba puesta la misma camiseta naranja que los demas y unos tirantes enganchados a sus pantalones. Estaba completamente sucio de aceite de motor y a Al le recordo a Sam.
-. Hola chica nueva yo soy el genial Leo Valdez y UAAAAAAAA ME QUEMOOOOOO.
-. ¿Controlas el fuego?
Leo hizo desaparecer las llamas y se cruzo de brazos.
-. Un amigo mio de una casa de acogida podia hacerlo.
-.¿Al?
Esa voz resono en los timpanos de la niña. Ella se apresuro a buscar con la mirada a su amigo. Y hay estaba con su pelo castaño y sus ojos negros detras de sus gafas de pasta.
-. ¡Sam!
Ambos corrieron y se abrazaron.
-. Equito vapor.
Se susurraron al oido durante el abrazo. Seguia siendo igual de calido como le recodaba. Al por primera vez despues de muchas casas de acogida, centros de menores e internados se sintio en casa.

Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora