El Chico De Whatsaap.

El día en que la historia estuvo a punto de cambiar.

Les soy sincera, muchas veces él me hacia sentir mal y se notaba cada día en una pelea tan inusual. Los porque siempre eran mi culpa, siempre yo me equivocaba y no me quedaba de otra más que pedir disculpas para casi todo. Ese era mi precio por estar con Ivan. Porque es una persona tan buena y maravillosa, que el hacerlo sentir mal es como un pecado. Había veces en las que no me importaba y todo me daba igual. Incluso hubo veces en los que él me quiso dejar porque como muchos otros, no aguanto mi ritmo de vida. Pero yo usaba mi talento ... Las palabras.

En verdad, tengo tantas palabras en mi vocabulario que sin querer armaba todo un discurso político sobre el porqué no era bueno, ni sano para nadie el que me dejara. Y así lo hacia sonreír, y jugábamos como dos niños pequeños. Entre un montón de risas y promesas de un futuro favorecedor en donde estuviéramos él y yo. En donde seriamos felices, en donde yo lo viera crecer y superarse y el me viera convertirme en una buena mujer.
Soñamos tanto... Pero el maldito día en el que yo me hiba a ir de vacaciones ese día, algo cambio.
Pasaron las horas, días y semanas y yo no tenia forma de comunicarme con él, hasta que hice lo inimaginable. Encontré tantos celulares desocupados para poder hablar con él y mandarle mínimo un "hola" o " estoy aquí no me he olvidado de ti" pero los días que comencé hablar con él lo noté. Su cambio de humor fue tan drástico que me dio miedo y ya sabia que se acercaba el final para mi historia.
Y el domingo 23 de abril, fue de los peores días de mi vida y lo tuve que enfrentar como siempre: "sola".
Ese día lo primero que hice fue hacer ejercicio ( tengo un pequeño con trauma con mi físico) termine, me bañé y al momento de salir mi celular comenzó a vibrar, era él.

Yerania XD: hola

Yo: hola

Yerania: ¿cómo estás?

Yo: bien, gracias.

Yerania: ok.

Yerania: oye y si nos dejamos de hablar?

Yo: ¿qué?

Yerania: sí, mira así ya no te metes en problemas con tus padres.

Yo: no eso no es, dime la verdad.

Yerania: ¡Esa es la verdad!

Yo: no es cierto, te conozco.

Yo: se que ya te desesperaste de mi forma de ser contigo.

Yerania: no, no es eso. Solo que pienso que estarías mejor sin mi.

Yo: perdón, pero no manches.

Yo: pero si así lo quieres, adiós.

Yerania: adiós.

Me sentí devastada, y me enojó que pensara de una forma tan egoísta, pero lo amaba así que respeté su decisión, quería olvidar mi dolor y pensé que si agregaba más sal a la herida, más rápido sanaría y lo conseguí.
Ese día no lloré estaba devastada pero sabía que era una oportunidad para hacerme fuerte y continuar con mi futuro. Pero sentía que estaba muerta en vida, tenía tanto frío y las ganas de llorar no me abandonaban, pero no lo hacia me decía a mi misma que eso era de débiles. Al siguiente día pensé que la mejor forma era no contarle a nadie de mis amigos mi dolor, porque sabia que me iban a ver débil. Pero no lo soporté y tenia que contar a alguien mi dolor. Así que solo conté a mi mejor amigo Kevin y a mi mejor amiga Rosa. Me escucharon y lo bueno es que no me juzgaron ( en verdad los adoro y a todos los demás subnormales) y así sonreía pero de candente de luz. Lo sabían, ya no era la misma.