Lo único que Camila quería era llegar a su casa, pero al parecer el universo se puso en su contra desde que llegó a la fiesta. Primero Lauren, segundo Lauren, y tercero ella no sabía a donde ir, ya que no se fijó por donde habían llegado, y por último empezó a caer un diluvio.
"No me lo creo" dijo Camila entre dientes. Tiempo después la morena perdió la noción del tiempo de cuanto estuvo caminando, pero eso ya no le importaba mucho, ya que lo único que quería era estar lejos de todo y todos, pero lastimosamente su tranquilidad fue interrumpida, ya que un estúpido auto no dejaba de tocar el claxon.
"¡¡¿Qué mierdas quieres?!!" Gritó bastante enojada, y al ver que no había respuesta se dio la vuelta, y siguió caminando.
"No te recordaba tan brava" dijo la ojiverde haciendo que frenara en seco, y que su corazón empezara a latir de manera descontrolada.
"¿Q-qué quieres?" Preguntó Camila nerviosamente mientras se daba la vuelta.
"Subete al auto" ordenó la ojiverde.
"¿Qué?" Preguntó confundida.
"A caso eres sorda?" Preguntó en un tono bastante irónico haciendo que Camila se molestara por el tonito que estaba usando la ojiverde.
"Gracias, pero no me interesa subirme a tu estúpido auto" le regaló una sonrisa que Lauren no tomó para nada bien.
"Esta bien, entonces adiós..." Camila escuchó como la puerta se cerró de golpe, pero no le importó mucho. Lo único que ella quería es que Camila fuera, y le dijera que no la dejara en este lugar, pero la morena no iba a caer en su estúpido juego, así que sólo me se dio la vuelta y siguió caminando.
"¿Por qué eres tan jodidamente terca?" Preguntó Lauren mientras avanzaba al ritmo de Camila.
"¿No te ibas?" Preguntó Camila sin expresión alguna.
"No puedo dejarte aquí" dijo mientras apagaba el auto para luego bajarse de este.
"Y... ¿Por qué no puedes?" Preguntó la morena muy curiosa.
"Sólo no puedo..." dijo mientras se quitaba la chaqueta.
"Oh no, no la quiero" dijo Camila señalando la chaqueta.
"Por favor..." susurró tiernamente la ojiverde haciendo que Camila no pudiera resistirse.
"Dios..." rodó los ojos mientras se acercaba y le quitaba la chaqueta de la mano bruscamente.
"Gracias" dijo Lauren para luego acercarse a Camila quedando sólo a centímetros de distancia.
"O-ok" tartamudio Camila mientras la ojiverde tomaba de la cintura haciéndola estremecer.
"Ahora déjame llevarte a tu casa" susurró en su oido mientras su mano acariciaba su cintura.
"V-amos" dije con dificultad cediendo a sus encantos. "Sí, vamos" La apartó de ella y caminó hacia el auto.
"Ya puedes subirte" dijo regalandole una sonrisa que Camila no correspondió.
El camino a casa de Camila fue bastante silencioso, aunque no le importaba de a mucho ya que en ese momento sólo podía pensar que las cosas con Lauren podían volver a ser como lo eran antes.
"¡Camila te estoy hablando!"
"¿Eh?" Preguntó confundida
"Creo que ya llegamos" dijo señalando la que al parecer era su casa.
"Sí, ya llegamos" le dio una sonrisa tímida. "Entonces supongo que ad..." no la dejó terminar.
"Pensé que ya habías dejando de ser tan fácil" dijo mientras la miraba atenta.
"¿Qué?" Preguntó bastante confundida por el comentario fuera de onda de Lauren.
"Solo tuve que susurrarte algo, y agarrante de la cintura para que subieras al coche" suspiró. "A veces pienso como me pude enamorar de un puta como..." Camila no la dejo terminar, porque estrelló su mano en el rostro de la ojiverde.
"Y-yo jamás quise l-lasminarte..." dijo Camila como pudo. "Sólo era una idiota que no sabía lo que decía..." hizo una pausa para controlar su respiración "He cambiado Lauren, y por lo visto t-tú tambien..." se quite la chaqueta, y se la tiró para después salir de su auto bastante triste y enojada. Cuando la morena llegó a su habitación se tiró en su cama, y empezó a llorar. De verdad le había dolido todo lo que le había dicho, pero ella sólo quería creer que se lo merecía.
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The Promise [Camren]
FanfictionCamila Cabello era la chica más linda y popular de todo el instituto, mientras que Lauren Jauregui no era tan linda, pero pero sin embargo hacia parte del grupo de los populares sólo por el simple hecho de que era la hija del mejor empresario de tod...