Part 1: {Volver a casa}

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Castiel suspira frustrado cuando su teléfono móvil volvió a sonar. No tiene que mirar la pantalla para saber de quien se trata, su hermano gemelo esta como perro en celo detrás de su trasero. Sin responder al nuevo mensaje toma la botella de cerveza y le da un trago.

— ¿Debo preguntar por el insistente sonido de tu teléfono, Clarence? — Meg alza la ceja, mirando el aparato tecnológico sobre la mesa.

— Es el estúpido de Jimmy.

Los gemelos Novak no tienen la mejor relación de hermanos. De pequeños no podían vivir el uno sin el otro pero en la adolescencia las cosas cambiaron y nadie sabe el porqué, aunque Castiel lo recuerda demasiado bien.

— ¿Qué le dijiste de todos modos? — el teléfono móvil vuelve a sonar — al parecer no entendió el mensaje.

— Le dije que mi vuelo se retrasó.

Castiel le da un mordisco a la hamburguesa, cierra los ojos dejándose llevar por la mezcla de sabores. Si ahora mismo alguien le pregunta que es lo que más extraña de Lawrence, él sin titubear respondería que las hamburguesas. Su teléfono sonó de nuevo esta vez en un tono más largo indicando la entrada de una llamada, como los mensajes Castiel lo ignoro y siguió saboreando su pequeño pedazo de cielo.

— ¿Puedes apagar esa maldita cosa? — cuestiono con hastió — si vuelvo a escucharlo sonar voy a volarme los sesos — el destino conspira en contra de Meg cuando el celular suena de nuevo — ¡Castiel!

Castiel rio sin ganas.

— No puedo apagarlo — con una servilleta se limpió las manos — sospecharía — añadió al ver la mirada monserga de Meg.

— Sospecho que ya sospecha, Clarence — se pasa las manos por el cabello tratando de mantener la calma — ¿puedes ponerlo en silencio por lo menos? — Castiel asiente e hizo lo que su amiga le pidió — ¡gracias! — clamó extendiendo las manos al aire de forma exagerada. El teléfono seguía zumbado pero por lo menos ya no sonaba.

— Sin problemas — Castiel le guiño un ojo y Meg rodo los ojos.

— Ahora — hablo después de que el líquido bajara por su garganta — ¿me dirás que haces de vuelta? — hizo una pausa — no es que me moleste que estés aquí, solo me da curiosa de porque Castiel vuelve donde su detestable hermano.

Castiel no es la única persona que no soporta al gemelo, Meg también lo hace, aunque lo de ella es más por placer que por decepción. Jimmy no soporta a Meg y Meg no soporta la actitud santurrona de Jimmy: siempre queriendo quedar como Prometeo pero ella sabía que es más como Zeus.

— Jimmy va presentarme a su estúpida pareja — menciona con indiferencia — dijo que era como su alma gemela — poco le importaba aquello, pero Jimmy había insistido tanto diciéndole que aquella relación si es en serio.

Meg rio incrédula.

— ¿Sabes que lo mas probable es que sea otra oportunidad para joderte?

— Lo sé, pero no puedo negarme a los deseos del buen Jimmy — dijo divertido.

Meg negó con la cabeza y miro a su amigo meticulosamente, no pudo evitar sentir una oleada de tristeza por él. Ahí estaba la prueba de lo que ella decía; Jimmy le iba a romper el corazón a Castiel sin remordimientos ni vergüenzas.

— Ya sé que estoy bueno, Meg — le mofó. La chica movió de un lado a otro su cabeza y con una sonrisa inocente miro al ojiazul — ¿sucede algo?

— No es nada — ella se mordió el labio incapaz de decirle la verdad a su amigo — sólo estoy contenta de que estés de vuelta, aunque sea por poco tiempo.

Castiel rio para luego darle un sorbo a su botella de cerveza.

— En secreto sólo volví por ti — le guiño un ojo con chulería.

— Aja — hizo un movimiento desinteresado con su mano — ¿volviste a ver al chico chicago?

Castiel negó.

— Te dije que si renunciaba tenía pocas probabilidades de volver a verlo — comento con una pisca de tristeza.

— Y yo te dije que no podías estancarte en una cafetería solo por un chico hetero.

Castiel hizo un sonido de afirmación, sabe que su amiga tiene razón pero no podía evitar el dolor que aquello le provocaba. Fue su error enamorarse con solo una mirada del guapo chico chicago — como Meg lo había apodado — tenía que olvidarse de eso y seguir con su vida al fin y al cabo esa fue la razón por la que dejó Lawrence.

Dos x Uno ➡️ DestielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora