Yo te ayudare, solo confía en mi.

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—¿Estas bien? —pregunto el peli-celeste mientras veía a su hermano menor salir de su habitacion después de ya dos semanas.

—¿Bien?...- comenzo a reirse — ¡Hahahaha! ¡Vaya, vaya!... ¡Parece que te preocupaste por mi! — decia con sonrisa espelusnate y penetrante, al igual que su mirada.

—Bill...—susurro, mientras el otro caminaba a la cocina.

Al llegar se topo con aquel castaño de ojos azules, el cual al verlo se aterroriso. —¡¿Que hace tu perro aquí?! —grito Bill, con verdadero desprecio y odio.

El otro se espanto, no ha sido el mismo desde que libero al otro,no...se ha vuelto incluso más atemorisante y horrible.

—Calmate, Bill.— dijo Will, el cual caminaba hasta Mason y lo tomaba del hombro —No es tiempo para que actues así, es probable que el aproveche esto.

—¡Phill no me importa! — le grito alterado, en su mirada se podia ver las ganas de matar a alguien.

—Claro que te importa! ¡Si no fuera así, no hubieras sacado del peligro a Dipper! —le contesto.

Bill guardo silencio —Te dije...que no volvieras a mencionar lo — susurro..., tenia la mirada baja, apreto sus manos hasta el modo que temblaran en si de la presion.

—Esta bien, Bill — le mencionado lo miro algo sorprendido, por la forma dulce del hablar del otro -Te entiendo, se lo que se siente...se que quieres protegerlo, pensaste en el bien de él, que en el tuyo. A pesar de que sabias que no estarias bien, aun asi lo hiciste.

—...

Bill Cipher, un demonio poderoso, controlador de lo que guste y quiera, exclavisador de universos, sadico, temido.

Digno de ser un rey, un dios...

Un ser tan fuerte, que se decia que nada lo puede vencer que siempre regresara.

Un ser sin sentimientos, un ser sin emociones, hasta que...

Aparecio él.

Eran los pensamientos de aquel pelirojo, el cual se le podia ver a distancia un aura oscura del enojo —Te estas haciendo debil, como el...¡por enamorarte de un mortal!. Pero, esta vez no permitire que suceda no, no a mi pequeño hermano.

                           •••

—Vamos Dipper, no has vuelto a hablar desde que gritaste el nombre de ese maldito aquella noche — decia la castaña, la cual estaba enfrente de su hermano tomandolo de los brazos.

El castaño tenia una mirada perdida, no reflejaba emociones, como si no estuviera ahí, como si ese cuerpo estuviera vacio.

—Dipper, escucha. Se que viviste un infierno cuando Bill te llevo, pero el ya no esta aquí el se fue, ya eres libre de nuevo. — Comento Ford, con una pequeña sonrisa. —Queremos ayudarte, saber que te hizo para terminar con él, para que puedas ser completamente libre porque tus recuerdos de eso se hiran.

—Libre...— susurro, todos se sorprendieron, después de dos semanas por fin volvio a hablar. —Libre..., no...No lo soy, si ser libre se significo esto...no quiero serlo. — susurraba.

—Ford, no preciones al muchacho cuando este listo lo dira, hay que darle espacio. — dijo Stan saliendo de la habitacion de los gemelos, seguido por Mabel y Ford.

                           ••••

La noche se acercaba, no faltaba mucho pues el atardecer ya habia comenzado el castaño miraba aquel cielo rojiso »Una cielo estrellado« le llego a la mente, recordando aquella noche, sin darse cuenta ya tenia sus ojos cristalizados, amenazando con llorar, al igual que temblaba

Maldito Dorito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora