Gritos Silenciosos

Mejores Amigas

Y ahí estoy yo recibiendo otro golpe de esa persona que se dice ser mi padre y todo por haberle dicho que deje de tomar. Desde el abandono de mi madre el a cambiado mucho, ahora en vez de abrazos recibo golpes, en vez de recibir sonrisas recibo muecas, en vez de recibir besos recibo que me escupa y no sólo el me agrede si no también en mi escuela y no sé porque lo hacen, yo nunca he hecho nada.

Richard: Y esto es para que no me vuelvas a decir lo que tengo que hacer- gritándome y dándome más patadas en el estomago- ¿entendiste?- tomando me del cabello para verlo.

Violet: S-si, por f-favor p-para- soltando lágrimas.

Mi papá me suelta bruscamente del cabello, haciéndome caer al piso.

Richard: Ahora lárgate, no te quiero ver- retirándose de la sala y dejándome ahí tirada.

Me logro levantar del piso con las pocas fuerzas que tengo y me voy a mi baño que se encuentra dentro de mi cuarto. Me pongo frente al espejo y veo mi cara llena de golpes, rasguños y unas pocas gotas de sangre, me da tanto asco ver mi cara así, en ese estado. Me limpio las gotas de sangre, abro un cajón para buscar algo de alcohol para desinfectar las heridas, pero encuentro algo mucho mejor que alcohol, encuentro mi cúter y pues lo tomo. Me levanto la manga para dejar expuesta mi muñeca y comienzo con mi rutina de cortes.

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Termino de lavar mi muñeca junto con el cúter, salgo de mi baño con el cúter en la mano. Me pongo la pijama y me recuesto en mi cama. Pongo el cúter en la mesita de noche, la verdad los, cutters, cuchillos, tijeras y navajas son:

«mis mejores amigas»