Mi mejor Amiga

Capítulo 2

Ya ha pasado una semana de lo de mi padre. ¿Que piensa hacer mi madre? Hasta ahora nada, solo ha estado haciendo lo mismo últimamente, la misma rutina de siempre, todo igual que siempre.

Mis padres ya se habían declarado separados. No querían dormir juntos. ¿Una nueva? Debía dormir con mi madre, ya que supuestamente a mi padre el colchón 'le hacía doler la espalda' y estaba durmiendo en mi cuarto acondicionado para una adolescente. Paredes color lila con pequeños corazones, decoraciones rosadas, muebles con detalles rosa, adornos de hello kitty, vaya, muy macho de tu parte, papá.

Mi madre ya se había hecho la cabeza que que ya no estaban juntos, y bueno, era así. Estaban totalmente separados, a mi parecer. Como dije, la rutina seguía siendo la de siempre, pero con grandes detalles cambiados. Mi madre ahora estaba planeando estudiar Derecho. ¡Bravo, má! Al menos harás algo para estar mejor. El simple hecho de imaginar a mi hermosa mamá como abogada me ilusionaba, ella tenía pinta para ello. Simplemente genial.

Hoy fué un día muy diferente a otros, mi padre se levantó más temprano y no desayunó, solo fue a trabajar, que raro, pensé, pero bueno, supongo que ya me imaginaba porque o por 'quien' era.

—¿A que hora salió papá?— pregunté, apenas me levantaba. Mi madre dió media vuelta y me observó. No llevaba maquillaje...¡nunca lo hacía! ¿Se habrá empezado a descuidar? Espero que no.

—Salió a las cinco y cuarto.— murmuró, podía ver furia en sus ojos. Oh no...Mary Ann enojada...igual a problemas. Daba miedo verla así.—No sé cual es la razón.

—¿En serio?— repliqué, con sarcasmo.—Creí que sabías 'quien' era la razón.

—Si, lo sé.— azotó con fuerza el vaso que llevaba en la mano contra la mesada.—¿Sabes que más sé? Que odio ese estúpido sarcasmo en tus palabras.

Dí un paso hacia atrás. Oh no...de enserio le afectó. Se dió vuelta por completo y la vi vestida con una bata, la que jamás usó —menos cuando sale de la ducha—, por Dios santo, ¡madre!

—¿Por qué usas eso?— le dije, horrorizada.—Madre, ¡que no te afecte lo de ese tipo!

—Ese 'tipo' es tu padre.— gruñe, entre dientes.—Sabes, no es tan fácil cuando has derrochado casi veinte años de tu vida junto a alguien que te vive engañando.— musitó, y me dí cuenta que estaba a punto de llorar.

—Mamá...

Me acerqué y la abracé. Sí, pude sentir su dolor. Yo no sabía mucho de ellos. Pero...que decepción, solo espero que todo esto termine pronto. Correspondió mi abrazo, acariciando con suavidez mis cabellos rubios. 

Después de un tiempo de estar abrazadas, susurró:

—No fué desperdiciado del todo, me arrepiento de haberlo dicho.

—¿Por qué lo dices?— la aparté un poco, ¿qué?

—Porque, gracias al haber estado con el, 15 años de mi vida valieron la pena.— me acurrucó en su pecho. —Ya que te tengo a tí.

No pude evitar morir de ternura. Aww, mamá. 

—Me arrepentiría de haber estado con él si no fuera por tí, mi colita.

Río como una idiota.

—¿Y ese sobrenombre nuevo?— seguía riendo.

—Siempre estás conmigo vaya a donde vaya, por lo tanto, tu eres mi colita.

Reí nuevamente, ahora más bajo, y la volví a abrazar.

—Hey, tomemos el desayuno juntas.— murmuró. —Yo lo haré, siéntate.