Oye Angela pasa el pack

Final

Pack final supremo

Es el último día de clases, el chico esta decidido a contarle a la chica de sus sueños que es él quien le manda todas las notas y le pide el pack.

Él sabe que si no lo hace hoy no podrá  hacerlo nunca, ya que la chica se cambiará de colegio y él no la vera más.

El chico esta muy nervioso de hacerlo, sabe que pueden pasar muchas cosas malas, piensa que;

1) Puede que no la encuentre y no logre decirle.

2) Puede que mientras este caminando por el pasillo se caiga y todos se burlen de él, para después llevarlo al hospital porque se fracturó un brazo.

3) Puede que mientras esté hablando con la chica estornude y se le caiga un moco.

4) Puede que la chica no le crea.

5) Puede que mientras esté caminando unos extraterrestres lo secuestren y lo conviertan en su rey.

6) Puede que un camión que carga vacas lo atropelle.

7) Puede que mientras esté caminando buscando a la chica un camión que carga vacas conducido por extraterrestres lo atropelle y lo secuestre para después vender sus órganos al mercado negro galáctico.

8) O simplemente que ocurran todas sus hipótesis.

Se sube a su skate y se dirige al colegio.

                              ***

La chica ya esta en el colegio, sentada en la banca del patio, aún faltan diez minutos para su primera clase.

Esta dibujando y escribiendo todo lo que pasa por su mente, el viento de la mañana hace mover su cabello castaño, le incomoda ya que le tapa los ojos, así que decide hacerse una trenza.
Sus ojos azules captan a un chico en skate, al verlo sus miradas se conectan, azul con azul.

La chica siente vergüenza que alguien tan lindo y amable como él la este mirando,  así que corre rápidamente la mirada hacia sus converse negras. Sólo había hablado con él un par de veces, pero con esas pocas veces se había dado cuenta que era muy amable y simpático.

En cambio, el chico la sigue mirando, contemplando como baja la mirada y sus mejillas toman un color carmesí, lo que hacia que se viera más linda y tierna de lo que ya la encontraba.

No estaba preparado para hablar con ella ahora, tenía pensado hablarle al final de las clases.
Así, si llegase a rechazarlo, él podría irse rápidamente a su casa y quedarse en su rincón a llorar por horas y días.

El timbre sonó y tomo su skate para dirigirse a la primera clase del día; matemática.

Aunque a él no le gustase, de igual modo estaba feliz, ya que era una de las clases que compartía con ella, podría sentarse en la última fila y observar su rostro de concentración, el mohín tan familiar que hacía cuando no entendía algo, o simplemente observar como se quedaba dormida.