Capitulo 1

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Cuantas veces van ya?, ¿cuantas veces van desde que todo esto empezó? ¿Cuantas veces he despertad en una camilla de hospital conectado a cientos de cables por un intento de suicidio?, ya no recuerdo en verdad, han sido tantas que ya perdí la cuenta, y lo peor de todo es que siempre alguien logra evitar que suceda, ¡¿no pueden ser más insensibles y dejarme morir de una maldita vez?! ¡¿Por qué siempre aparece alguien y evita que muera?! No por nada lo intento, lo único que quiero es morir, no hay nada que me ate a la vida, ni nadie que me extrañe, no hay razón para seguir vivo...

...Solo quiero morir...

Limpie las lágrimas que vagamente salían de mis ojos y desconecte los cables que tenía en el brazo, me levante, tome mi chaqueta negra de una de las sillas y salí de aquella tan conocida habitación, evite a todo personal del establecimiento y salí por la sala de emergencias, me puse mi chaqueta, mire a ambos lados y note que no era el mismo hospital en el que siempre despertaba, era otro, las calles eran conocidas, pero no las mismas, estaba a menos calles de mi departamento, ahora solo tengo que volver, volver a ese solitario y oscuro lugar, volver a donde es probable que intente suicidarme de nuevo, a ese lugar donde alguien llegara y volverá a salvarme.

Camine unas cuantas calles cada vez más cerca de ese lugar, de mi casa, de mí, aunque suene estúpido, hogar. Faltan cerca de dos calles, ya oscureció, saque mi teléfono del bolsillo de la chaqueta, lo encendí y mire la hora, ya eran las 8:36 pm, sin darme cuenta choque con alguien.

-Oye deberías tener más cuidado, ¡¿oye estas bien?!-Dijo muy alarmado, baje la mirada y note que mi camisa blanca estaba llena de sangre, seguramente de las cortadas que me hice creo que es obvio por qué...

-Huh, sí- dije tranquilo sin expresión alguna- perdón y adiós- pase por su lado y seguí mi camino, o por lo menos eso pretendía, esa persona me tomo del brazo y me jalo haciendo que me diese la vuelta, ante la fuerza que hizo en mi brazo logro que una mueca de dolor se formara en mi cara y probablemente que se abrieran algunas cortadas.

-ugh, por favor suélteme-Dije sujetando mi brazo un poco más arriba de donde me había agarrado.

-¡Lo siento!- dijo y soltó rápidamente mi brazo alzando ambos suyos a la altura de su cabeza, ahora que me fijo es un chico, mucho más alto que yo- ¿Enserio estas bien? Estas pálido y tienes sangre ahí- señalo mi camisa y yo aun con mi cara sin muestra de importancia baje mi cabeza al momento de su acto.

-No debería preocuparse tanto, no lo conozco y no creo que mi salud interfiera en sus planes, buenas noches- y volví a girar me para esta vez con éxito seguir mi camino.

Ya una calle de mi departamento escuche un sonido detrás de mí y me gire para ver que era, no vi nada, de seguro son cosas mías de nuevo, no sería de sorprenderse, olvidando ya el asunto seguí caminando hasta que finalmente estuve frente a la puerta del que es mi actual hogar, saque las llaves y la abrí, las luces estaban apagadas, la sala desordenada y algo de sangre en el suelo, creo que este fue el intento de suicido más sanguinario que he hecho, que fastidio tener que limpiar después toda esta sangre.

-*suspiro* esto es mucha sangre...

- Y que lo digas.

Sentí un escalofrío y voltee rápidamente, era ese mismo chico, miraba con terror la sangre, al darse cuenta de mi mirada subió la vista hacia mí y me miro más asustado aun.

-¿Por qué me siguió?- le mire fastidiado.

-E-hh ¡y-yo no diré nada! ¡Lo juro!-Le mire confundido.

-¿Decir que?- esta vez el confundido era él.

-¿No mataste a nadie?- espera ¿qué?

-¿Qué? No, ¡claro que no!

-¿entonces porque la sangre?

-...- mire a otro lado- eso no te incumbe- le mire a la cara con una mirada fría- ¿podría retirarse de mi casa?

-E-h-h yo... Aun no me dices tu nombre, soy Matthew, Matthew Spasitel. -No es necesario que usted sepa mi nombre o yo el suyo, por favor, ¿podría irse?

-Si es necesario, si nos volvemos a encontrar no tendríamos que preguntarnos y pasar un momento vergonzoso- puso su mano detrás de su nuca y sonrió cerrando los ojos.

-Repito, no va a ser necesario debido a que no nos volveremos a ver...

-¿eh?, ¿por qué?

-Porque estaré muerto para entonces- susurre para mí mismo bajando la mira.

-P-perdón, pero no escuche – este chico es un fastidio.

-Porque no volveremos a vernos.

-Eso no lo sabes, tal vez caminando por la calle, o en alguna tienda o-

-Yo no salgo de casa, ahora, ¿podría irse?

De la nada se escuchó un rayo caer seguido de otro más y otro, para después empezase a llover fuertemente, le mire y se había volteado a ver la lluvia, se notaba que estaba un poco asustado, enserio no me puedo creer lo que diré.

-*suspiro pesado* quédese esta noche hasta mañana cuando hay parado la lluvia- camine hacia puerta y la cerré, encendí las luces con el interruptor de al lado de la puerta y le tome del brazo, camine guiándolo a la habitación libre que hay en la casa, una puerta junto a la de mi habitación, solté su brazo y abrí la puerta- Puedes quedarte aquí, en el closet hay sabanas, la puerta de allá- señale a una puerta que estaba del otro lado de la habitación- es el baño, en la encimera hay un cepillo de dientes y pasta dental, me retiro.

Salí de la habitación y me fui a la mía, entre en esta y cerré la puerta y me recosté en esta, me hubiera gustado al fin lograr morirme estuve tan cerca esta vez, pero creo que me pase un poco, fue un poco brusco haberme apuñalado de esa forma... *sigh* ahora que recuerdo, debo limpiar la sangre del suelo, pero primero me quiero cambiar la ropa.

Me levante y camine hasta mi closet y saque una camiseta negra y unos shorts grises, me quite la chaqueta y la camisa que cargaba y note los vendajes que tenía en el abdomen manchados de sangre, mejor me baño antes de vestirme, pero antes de que se seque la sangre voy a limpiarla. Salí de mi habitación y me dirigí a la cocina donde tome un trapeador y un balde de agua con detergente y camine a la sala y empecé a limpiar la sangre, tarde unos 10 minutos limpiando todo, ya cuando había terminado lleve el balde, con ahora el agua manchada de un tono carmesí diluido, y el trapeador a la cocina, cuando estaba por subir las escaleras aquel chico me estaba mirando perplejo, durante unos segundos no entendía porque pero luego recordé que no cargaba camisa y se veían mis vendajes. Subí las escaleras y me le acerque un poco.

-¿Se le ofrece algo?

-Yo, yo solo pensé en ayudarte p-pero ya habías terminado así que-

-Gracias por sus intenciones pero no es necesario, por favor vuelva a su habitación y descanse, que tenga buena noche-Finalice y volví a mi habitación para poder bañarme de una vez por todas, me termine de desvestir y de quitarme los vendajes, tanto de mi abdomen como de mis brazos y entre a la ducha, lave con cuidado las heridas, una que otra herida superficial se volvió a abrir, mientras que otras solo ardían, termine de bañarme y me seque con cuidado, tome vendas nuevas del botiquín de primeros auxilios del baño y me las puse alrededor de mi torso y brazos, me puse mi camisa negra short gris y me acosté en mi cama y no mucho después meque de dormido.

Fin capítulo 1 

Pain - [ Yaoi/Gay ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora