Prólogo

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Y ahí me encontraba yo, tirada en mi cama con los ojos hinchados de tanto llorar, con montañas de pañuelos usados tirados por el suelo, rememorando los primeros momentos que pasé con él, la primera vez que lo vi, el primer latido que dio mi corazón cuando nuestras miradas se cruzaron, las primeras palabras que nos dijimos, las largas noches que pasamos abrazados en la cama, nuestro primer beso que tantos sentimientos destapó y el último que tantos sentimientos suyos enterró... O eso creí.

Reyes de la Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora