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La luz del sol entra por mi ventana iluminando cada rincón de la habitación, me pongo de pie y me estiro escuchando tronar cada hueso, a paso perezoso camino hacia el baño y me recojo el pelo en una coleta alta, mechones se escapan enmarcando mi rostro, abro el grifo y con el agua que cae tomo un poco en mis manos y la llevo a mi rostro con la esperanza de que mi aspecto somnoliento desaparezca, luego de repetir este acto unas tres veces, tomo mi cepillo dental y con un poco de pasta lo paso repetidas veces por mis dientes, luego de hacer eso, retiro el t-shirt quedándome en ropa interior, delicadamente retiro el sostén y las bragas, los dejo caer en el piso y entro a la ducha al mismo tiempo que el agua empieza a salir de la llave, con mi jabón de lavanda y mi esponja roja, llevo  a cabo un baño matutino.

Al salir del baño, me dirijo al guardarropas, algo sencillo, unos jeans azules oscuros, un t-shirt blanco y un abrigo azul mas claro que el pantalón, en mis pies coloque unas zapatillas bajitas color marrón, deje mi pelo caer a mis costados, tome mi bolso, abrí la puerta y baje las escaleras algo apresurada. Al llegar a la planta baja, me encontré con papá como siempre leyendo el periódico, a mamá haciendo el desayuno y a Loren viendo televisión antes de irse a trabajar en el centro de comida rápida.  

-Hola a todos -Dije mientras me sentaba en una de las sillas del comedor.-

-Hola Jane, ¿Ya te vas? -Dice mamá dándome un baso de jugo de naranja acompañado de una tostada.-

-Si...Mamá, quería saber si me das dinero para un nuevo chip. -Mamá me mira levantando una ceja y cruzándose de brazo.-Es que, me deshice de el anoche.

-Claro, aquí tienes.-Dijo mientras entraba la mano en uno de sus bolsillos del pantalón.-

-Gracias mamá.-Me levante de mi lugar y me acerque a papá y me senté enfrente de el.-Oye, ¿Es necesario el psicólogo?.

-Lo es si no quieres que te interne en un manicomio, de hecho ahí estarías si no fuera por los gritos y suplicas de tu madre, la verdad es que estoy harto de ti y tu hermana, ya no quiero verles la cara más, y es mejor que te pongas a trabajar para que ayudes a tu hermana a pagar su departamento cuando de a luz. 

-¿Vas a echar a tu hija de la casa?

-No, echare a mi ¨hija¨, y a Loren.-Dijo hija haciendo comillas con sus dedos, mamá se lleva la mano al pecho ya que le dolió lo que dijo mi ¨padre¨.-

-Bien, pasen buen día, yo me voy, adiós mamá, adiós Loren, hasta luego ¨Papá¨.-Dije esto ultimo haciendo comillas con mis dedos.-

Salí de casa con cara de pocos amigos y dolida por las palabras de mi padre, camino a paso avanzado con cuidado de no pisar a nadie.

Llegue a la universidad y la verdad es que me sorprendí, el campus es inmenso, y la cantidad de estudiantes es gigantesca, pero mi felicidad dura poco, ya que al entrar al edificio ¨A¨ los estudiantes me miran como si fuera un tipo de fenómeno creado por el universo, no decido hacerle caso a eso y trato de identificar a la secretaria, pero al no poder identificar a una, me acerco a una chica, como de veintidós años aproximadamente, era de pelo rubio, alta y de buen cuerpo, parece a simple vista una modelo, en fin, trato de ser lo mas simpática posible, pero sin asustar.

-Hola.

-¿Si?

-Mmm, soy Jane Kessler y vengo por mi horario, soy estudiante de filosofía segundo año -Fui interrumpida por la rubia.-

-Así que tu eres Jane Kessler, ¿La suicida?, es extraño,  una chica estudia las respuestas de la vida y quiere quitársela,  no le encuentra sentido, fascinante.

Oh,oh... 

-Mmmm.-Trato de hacer algún gesto, pero no me sale,solo estoy ahí plasmada sin saber que hacer.

-No te preocupes, soy la novia del psicólogo, Sophie McColton, no te preocupes, podemos ser amigas...¿No haces daño, cierto?

-No...-Digo algo intimidada por la actitud de la chica. Aunque recalcando que la vida laboral y la personal van por caminos distintos, y no hay que mezclarlas,jamás.

-Seremos buenas amigas cielito.

-Bien, se va y me deja con la duda perfecto.

Me doy media vuelta y comienzo a caminar cabizbaja, a consecuencia de eso, choco con alguien, y no, sea cual sea la parte del cuerpo con la que choque, no estaba blanda, estaba completamente trabajada. Subo mi cabeza esperando un insulto o algo, pero no, solo una sonrisa y me atrevo a decir que es un chico completamente guapo, su pelo levemente desordenado, color castaño con partes rubias, sus ojos azules con destellos verdes, una mezcla de colores, una gama de azules con verdes, una galaxia entera en esos ojos, podría vivir sin comer hasta podría morir viendo esos ojos, su boca, sus labios finos y rosas, su mandíbula perfectamente estructurada, su nariz, demasiado perfecta, creo que seria su defecto, es tan perfecta que parece ficticia, no se, quizás una pequeña operación, sus rasgos faciales son totalmente atractivo, viste sencillo, unos vaqueros desgastados azules,unos zapatos deportivos negros, un t-shirt blanco y un abrigo azul celeste, se parecía a mi estilo de hoy, por lo que sonreí mentalmente.

-Disculpa, no venia prestando atención.-Digo mientras trato de esconder mi cara sonrojada y el chico sonreía levemente.-Soy Jane, Jane Kessler.

-Hola Jane, discúlpame a mi, soy algo distraído.-Dijo mientras se pasaba la mano por el pelo desordenandolo aun más.-Soy Tobias Blanchard, y te conozco, verás, soy el psicólogo.

Oh,oh...

-Ahh -Eso salió como un susurro y me imagino la cara que puse, aunque probablemente no me escuchó ya que el timbre sonó.

-Hasta luego Jane, un gusto, nos vemos después de la jornada. -Dijo extendiendo su mano, acepté esta y luego se alejo, dejándome con corrientes eléctricas pasando por mi cuerpo.

-Claro, Tobias. -Dije en un pequeño susurro. -¡Demonios! -Replique. -No le pregunte en donde esta la administración.

-Al final del pasillo, a mano izquierda. -Dice una chica alta, con un color de piel claro, su cuerpo no era delgado, pero no era obeso, tiene curvas,y abundantes muslos y piernas, tiene el pelo largo negro con  las puntas azules o verdes, no se porque motivo me acordó a los ojos del psicólogo, los ojos de esta chica son café oscuro, usa un t-shirt  blanco y un abrigo blanco, unos leggins negros.-¿Te acompaño o vas sola?.

-Ah...¿Me acompañas?

-Vamos.

Caminamos en silencio, entré a la administración y la secretaria no estaba.

-Míralos allí,  ¿Eres Jane Kessler? -Asiento.-Esos son tus datos, tómalos y vamonos.

Hice caso a su petición y tome los papeles para luego salir con su compañía.

-¿Que clase tienes ahora? -Pregunto a la chica cuyo nombre desconozco.

-Metafísica, ¿y a ti?

Observo mi horario y para mi mala suerte, no coincidimos.

-Filosofía mental.

-Bien, tu destino es en el edificio C, piso 7, aula D-6 -Dice señalando con su dedo índice el gran edificio -Yo debo de ir a metafísica, es en el 5 piso, del mismo edificio, así que es mejor correr, debemos llegar en 2 minutos. -La mire exaltada,pues habla con una tranquilidad que desespera a cualquiera, la tomé por un brazo y tiré de ella mientras corríamos.

Al entrar al edificio corrimos por las escaleras, la solté cuando íbamos pasando por su aula y yo seguí mi camino, al ver la puerta frene de golpe y estabilice mi respiración, entre y tome asiento en la ultima fila.

-Hola, soy el profesor Steven Less y mi clase es la filosofía mental.-Entra un señor de algunos 30, es de un tamaño promedio, ojos negros, piel oscura, calvo y este vestía formal.-Nada mata mas a un hombre que sus propios pensamientos...¿Que responden a eso?

Este sera un día largo.







Ángel Where stories live. Discover now