Estoy sentado en frente de mi escritorio esperando a mi próxima paciente, Vanessa Mikelson, es una chica de 15 años que vive con su hermana mayor, sus padres murieron en un accidente automovilístico y fue violada a los 13, se corta pero no lo suficiente como para desangrarse.
Entra por la puerta y avanza hacia la silla, se sienta en esta sin decir una sola palabra.
-Hola Vanessa,¿Como estas?
-¿Como crees que estoy Tobias?
-No se, dime tu.
-Horrible, ayer fue un novio de Lía y ya sabes se acostó conmigo.-Baja la cabeza al finalizar la frase.
-No te preocupes, el karma los hará mierda.
-Es fácil para ti decirlo.-Seca una lagrima rápidamente.-Hablemos de mis miedos.
-¿Hablamos de tus miedos?
-Eso fue lo que dije.-Se levanta y comienza a caminar por el consultorio.-Estoy cansada, de todos y de todo, ¨Todos necesitan cariño¨, bien, yo no lo necesito, puedo romperme yo misma para poder completar a los demás pero nadie se rompe para poder completarme, todo este tiempo me he torturado y ya no me duele, me cansa.
-¿Que piensas hacer al respecto Vanessa?
-Tengo ganas de romper todo y pegarle a alguien, tengo ganas de gritar, quiero dejar todo, quiero irme a la mierda y que nadie me busque.-Se acerca a la ventana y me mira con sus ojos cansados y rojos.-No quiero nada con la vida y la vida no quiere nada conmigo.
-Vanessa, ¿Esperabas que la vida cambiara así de fácil?.-Me levanto de la silla y camino hacia ella.
-No voy a mentir.-Me mira a los ojos y algunas lagrimas se escapan de sus ojos color miel.-Esperaba que mi vida cambiara de un día a otro.
-Todos esperamos a que eso pase.
-Ese es el problema Tobias, me pasa todo menos lo que realmente deseo que pase.
-¿Y que realmente quieres que te pase?
-Morir, eso es lo que quiero, que dejen de decirme que no estoy sola y que siempre me apoyaran cuando no es así, nadie esta contigo en la madrugada cuando te estas atormentando y muriendo lentamente Tobias, NADIE.-Me acerco a ella y la envuelvo en un fuerte abrazo.-Hoy es uno de esos días en los que deseo no vivir.
-Eres demasiado joven para dejar que te destruyan...¿Que tal si te vienes a vivir con nosotros?.-Se separa de mi.
-Porque soy tan masoquista que aún sabiendo que me duele, sigo ahí a pesar del daño que me causa.
-Temo que el monstruo que hay en ti, sea mas fuerte y termine por acabar contigo.
-Estoy jodida Tobias, sabes...No existe cura alguna para mí inestabilidad, y estas cicatrices no se borran.
-Necesitas amor y motivos para seguir viviendo.-La vuelvo a abrazar, pero sin ninguna intención de soltarla.
-Tobias...Lo siento, pero no tengo...Me odio.-Esta vez rompió en llanto, pero un llanto desde adentro, sentía como su respiración era agitada.
Derrepente se calmo, su corazón latía cada vez mas lento, sus brazos lentamente abandonaron mis hombros y sus piernas no soportaron y se quebraron.
-Vanessa...-Del bolsillo de su abrigo caen dos frascos de píldoras relajantes, pero estos frascos estaban vacíos, los observo y me dejo caer de rodillas con cuidado, pues la seguía sosteniendo.-Bien, Vanessa, Vanessa, escucha, tienes que despertar, Vanessa... Vannessa, Joder, ¿Vanessa?.-Abre los ojos y articula un inaudible ¨¿Que?¨ con sus labios secos.-¿Que diablos hiciste joder?

YOU ARE READING
Ángel
Teen Fiction-No son suicidas, solo son ángeles que desean volver a su hogar. Todos nos miramos entre sí para poder apreciar las heridas en las muñecas que teníamos.