Eres un arma letal,
Con esos labios tan finos
Que me cortan por la mitad
Y el papel sangra entre versos.Tu pelo la estela
De una estrella fugaz,
Que surca el cielo
Y logra la eternidad.Tu piel un pedazo de cielo
Que mis manos religiosas,
Se mueren por alcanzar.Tus caderas una suave curva
Unida a tu cintura,
Donde columpian mis caricias.Tus ojos, la oscuridad enternecida
Con la luna dibujada
Donde mis versos,
Se hacen infinitos.