Con la luna de almohada, le hablé de ti a la noche.
Me contó de sus estrellas, yo le hablé de tus lunares.
Me dispusé a esperar el alba, dejando versos de rastro.
Por si a buscarme vienes para despertar al sol y que acaricie tu rostro.
Con la misma luz con la que tus ojos, centran mi universo.
Con el sol sobre las nubes, nadas en mis lagunas.
Escondida entre la bruma, juegas a que te recuerde.
Hasta entrado el anochecer, y volver al turno de la almohada