Chico de una noche [[MIKAYUU]]

Quitate la ropa

Los dos entraron al hotel en silencio, pisando en donde no hicieran rechinar las tablas que cubrían el suelo tomados de la mano como dos amantes escapando de casa.

Mikaela se acercó al escritorio en donde se hacían las reservaciones para sacar de un adorno de una tortuga unas llaves, después se fueron hacia el ascensor para subir al último piso dándose continuamente besos apasionados para encender la llama de la excitación para ambos muchachos.

Una vez ya en el último piso Mikaela sacó de su bolsillo las llaves para abrir una habitación con solo una cama adentro, tan bien arreglada solo para una ocasión especial, a Yuuichiro no le importaba el porqué Mikaela conocía tal habitación como la palma de su mano, él estaba más concentrado en aquello que iba pasar una vez que los dos entrarán a la habitación.

Ambos jóvenes ya dentro se miraron, uno con cara de preocupación y otro más que decidido, Mikaela se acercó a Yuuichiro para darle un beso de lengua para luego empujar a su amado hacia la cama con él encima, aquel beso más brusco hizo que el pelinegro reaccionara en su parte baja lo que el rubio noto al instante.

M-Yuu-chan...- susurró en el oído del contrario con voz exitada- ¿Puedo tocarte aquí?- dijo posando una mano en el miembro ya erecto del azabache, haciendo que este se sonrojara al sentir el tacto de aquella mano sobre su pantalón.

Y- S-sí...- pronunció dejándose llevar por el rubio que acariciaba constantemente la tela para insitarlo más - pero la ropa estorba - dijo tan atrevidamente que el rubio lo beso para quitarle de una vez por todas la tan estorbosa tela, dejándolo así sin pantalones ni ropa interior, Mikaela se quedó contemplando aquella piel tan blanca que solo el podía tocar.

Por otra parte el más sonrojado de los dos se mantenía con los brazos sobre la cara, solamente sintiendo aquellas manos frías que recorrían su cuerpo con curiosidad, Mikaela agarro sus brazos poniéndolos a un lado de sus cabeza para así poder bien su rostro.

M- Quiero ver tu cara cuando lo sientas - dijo con una cara tan seria que hasta el mismo Yuuichiro aún con su pena no pudo rechazar, se veía tan atractivo y sexy.

Mikaela está vez más seguro empezó a masajear el miembro del de ojos esmeraldas, mirando aquellas reacciones que tenía al bajar y subir su mano, aprovecho para quitarse también los pantalones mostrando de igual manera su miembro erecto.

El rubio acerco más su miembro al cuerpo de Yuuichiro para que ambos estuvieran juntos, agarro ambos miembros para frotarlos juntos, Mikaela volteo a ver la cara del contrario que solo mordía su labio inferior y jadeaba de vez por en cuando el nombre del que estaba encima, lo cual lo hacía estremecer.

Mikaela empezó a quitarse la camisa al igual que Yuuichiro que lo miraba con una expresión lujuriosa haciéndole saber al rubio que podía seguir con las caricias.Lentamente comenzó a acercarse al cuello del contrario para morder y lamer cada rincón de este sin que quedara un lugar vacío, haciendo que Yuuichiro gimiera de dolor y de placer por las mordidas desesperadas por el de ojos zafiro.

Yuuichiro miraba a Mikaela fijamente viendo todas las cosas que le hacía a su cuerpo, aunque él se sentía un poco insatisfecho ya que el no hacía nada por el rubio.

Y- Mika... ¿puedo hacerte una petición?

M- ¿Que?

Y-Puedo.... ya sabes ayudarte con...eso...- señaló hacia la parte baja del rubio volteando hacia otra parte - por favor...

Mikaela no se lo podía creer, pero dejaría que lo hiciera, quería burlarse un poco de él y ver cómo se veía - Está bien, pero hazlo con tu boca - Yuuichiro se quedo en blanco, solamente logro asentir acercándose lentamente hacia la parte baja del rubio que se mantenía totalmente erecta por la situación, Yuuichiro tomo con una mano él miembro y empezó a frotarlo mientras que con la otra masajeaba la punta para ver aquellas reacciones de placer que lo volvían loco, lo metió a su boca haciendo que Mikaela ahogara un gruñido de placer, Yuuichiro agradeció en su interior a su hermana por haberle enseñado tanto yaoi, que por primera vez servía de algo.