Jimin cerró sus ojos, entendía que besarse con un completo desconocido estaba mal, y tampoco era como si estuviera necesitado, pero simplemente no se pudo negar a la tierna pero aun así demandante manera de besar del azabache, sabía que su objetivo principal era estar con su amiga, pero seguía sintiendo y correspondiendo aquel beso que lo seguía presionando.
Un cosquilleo se hizo presente en su pecho, y sintió la necesidad de tocar a su mayor, levantó sus manos en dirección al pecho contrario pero fue detenido, YoonGi lo tomo por las muñecas y las pegó a la puerta dejando totalmente indefenso al menor, quien solo tenía sus piernas libres.
Se separó por un rato del menor para contemplarlo, sus pupilas dilatadas, su piel levemente bronceada, tenía un físico que cualquiera desearía, un cuerpo definido, perfecto para un modelo, pero él no lo era, subió su vista de nuevo al rostro ajeno, sus cejas levemente encorvadas hacia arriba, sus ojos mirándolo fijamente como si estuviera esperando algo, su nariz fina y limpia, sus labios, la perdición de cualquiera, gruesos, entreabiertos, rojos e hinchados debido al beso. Una sonrisa ladina se posó en su rostro y agachó su cabeza para dirigirse a la unión de cuello y mejilla de su dongsaeng.
Jimin por su parte soltó un suspiro al sentir la humedad de los labios ajenos, a la vez del ardor que le provocaba, no sabía lo que su mayor le estaba haciendo, y mucho menos el por qué se dejaba hacer, solo seguía ahí esperando algo que no sabía que era.
– ¿Jimin? – una voz suave y tierna se escuchó al otro lado de la puerta, y ambos chicos sabían a la perfección de quien se trataba, sin embargo eso no impidió que YoonGi siguiera con su trabajo – YoonGi Oppa... ¿Jimin está contigo? – preguntó de nuevo la menor haciendo que el azabache se alejara del moreno y hablara mientras su vista se mantenía fija sobre él.
– Sí, está aquí conmigo
– Oh, qué bien – la alegría se percibió en la voz femenina al otro lado de la puerta –, Jimin quería invitarte a cenar, YoonGi ¿quieres venir con nosotros?
– ¿Por qué no? Sería un placer acompañarlos – YoonGi volvió a sonreír soltando a Jimin, el cual se alejó de la puerta para darle paso a su amiga de entrar al camerino
– Entonces YoonGi Oppa, ¿nos podrías llevar en tu auto? – YoonGi soltó una risa burlona y paso su índice por la nariz flojamente
– Tenías eso listo desde el inicio ¿no es cierto? – Eun-bi negó divertida.
– Iba a ir con él en un taxi porque creí que no aceptarías, pero aceptaste así que nos puedes llevar, entonces ¿vamos? Tenemos mucho para contarnos
– Es cierto, tenemos mucho que contar
– Jimin ¿Pasa algo? Estás agitado, y rojo... ¿tienes fiebre? – su amiga preocupada se acercó a él pasa tomar su temperatura, suspiro aliviada al ver que su amigo estaba en un estado normal, pero aun no entendía él porque estaba rojo
– Estoy bien, solo... estoy algo agitado
– ¿Por qué? No hiciste nada de esfuerzo mayor...
– Lo sé pero... – ¿y ahora que le decía a su amiga? No le podía decir que el chico en el que ella confiaba lo había besado así nomás ¿verdad? No, claro que no.
– Lo rete a que contuviera la respiración y lo hizo por un buen rato, por eso no hablaba cuando lo llamaste – puede que el moreno estuviera confuso por lo sucedido, pero debía agradecerle al azabache que lo salvara
– Ya veo... está bien ¿vamos? – Eunha no estaba convencida por aquella historia, pero trato de no ser tan obvia, no quería estropear la noche.
– Si – dijeron ambos al unísono siguiendo a la menor al estacionamiento donde YoonGi tomó el mando y los guio hasta su auto, subieron y se marcharon al restaurante, uno fino a decir verdad; pues así como Jimin quería lo mejor para su amiga, ella también quería lo mejor para él, ¿y qué mejor que juntándolo con la persona que ella creía perfecta para él?
Una vez llegaron al restaurando Eunha dio su nombre y los guiaron hasta una mesa tranquila, allí ordenaron, comieron y empezaron a platicar de diversos temas los cuales eran entretenidos, pero llegó un tema, uno que Jimin no se esperaba.
– ¿Y Su Ran? – preguntó inocentemente la chica
– Ella está bien – respondió YoonGi dejando caer su vista a la comida
– ¿Quién es Su Ran? – Jimin estaba confundido, no tenía idea de lo que pasaba, ni de quien hablaban, de la nada el ambiente se volvió tenso.
– Su novia – dijo Eun-bi.
¡Ya se! está corto pero es porque hoy hay doble cap xD
bye bye
Att: Lyx
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ZAPATOS ROJOS - YOONMIN
Fanfiction<< Aunque esos zapatos no sean tuyos, quiero que te los pongas... >> << No soy la cenicienta... Pero puedo probarme los zapatos sólo por ti... >>