¿Soy una chica? ~STEREK~

4.

Derek

Abrí los ojos exaltado, levantándome de la cama en la que me encontraba acostado.

Que pesadilla.
Estaba en el cuerpo de una chica, un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo.

Me talle la cara y mire a mi alrededor.
Este no era mi loft.

¿Donde demonios estaba?

Paredes de un color hueso me rodeaban, y muebles de un color claro me daban los buenos días.
Sobre la mesita de noche una nota se encontraba doblada por la mitad.

Estire la mano y fue cuando me di cuenta que no había sido una pesadilla, esto era real.

Mis manos con largos y finos dedos me saludaron al tratar de alcanzar la nota en la mesita de noche.
Me levante asustado y camine a la puerta más cercana, el baño fue lo primero que pensé.

Entre y un espejo de cuerpo completo fue lo primero que vi, me acerqué a el con respiración acelerada.
Llegue junto a él y el reflejo me lo confirmó todo.

Una chica de largas piernas y cabello ondulado hasta la cintura se encontraba ahí.
Con solo un pequeño short y una playera de dormir.

El recuerdo de haber corrido por el bosque llego a mi cuando observe la venda en mi brazo, recordando la rama que me había rasguñado.

Mis poderes los había perdido. Susurre en mis pensamientos.

Traté iluminar mis ojos en el rojo intenso de antes y no pasó nada, mis garras por igual, nada pasó.

Salí del baño con rapidez y tome la nota de la mesita.

"Derek, cálmate, estás en mi casa estoy en la habitación consecutiva.
Puedes tomar un baño, lo necesitas, hablaremos cuando estés totalmente limpio.

Estarás bien.

Lydia. "

Me senté sobre la cama observando mis piernas, mi largo cabello, mis brazos y sintiendo mi cara con la palma de las manos.

Observe a mi alrededor encontrándome con una muda de ropa en una silla.
Me dirigí al baño, soltando un suspiro, encontraríamos alguna forma de poder volver a mi cuerpo.

**

La ducha duro más de lo que espere, todo en mi cuerpo era nuevo y me asustaba mirar, al salir no encontré una toalla y tuve que salir desnudo.

Tome la ropa sobre la silla, observándola con extrañeza.
Me coloqué la ropa interior con más dificultad de lo que pensé, era más fácil quitar estás cosas que ponerlas.
Sí, me había acostado con chicas antes de descubrir lo que sentía por Stiles, tratando de negarlo, pero era como si mi lobo entre más estuviera con chicas más me pidiera el cuerpo del pequeño chico.

Con demasiado trabajo y dolor en el brazo termine de abrochar esta extraña cosa.
Me coloqué los pantalones que al menos eran de mi gusto.
Ya por último la playera y las ¿botas?

Me tambaleé un poco cuando intente caminar con esos zapatos pero pude acostumbrarme, me dirigí al baño  observando la maraña de cabello que tenía y solté un bufido.