Amor Perverso || >>Muke Clemmings<<

III

~Narra Michael~

Habían pasado dos semanas desde mi primer ataque, las autoridades no habían encontrado pistas sobre el violador. Después de que ataque a esa joven las personas se volvieron locas, ahora ya no salen de sus casas tan noche y si lo hacen es con compañia.

Mientras pensaba en mis asuntos sentí una miraba.

Amanda, la secretaría de mi jefe, ella siempre estaba dispuesta y muy abierta de piernas para cualquier hombre.

"Hola, Mikey" —sonrió de forma coqueta mientras jugaba con su cabello.

"¿Cómo estás?" —sonreí de igual forma mientras me acercaba a ella.

"Muy bien, Mikey" —acaricio mi mano son su pulgar.

"Me alegra saber eso pero si me disculpas, benjamín esta esperándome" —me despedí con una sonrisa y me fuí de ahí.

"Mikey, espera" —tomo mi brazo cuando me alcanzo, la mire con una ceja levantada—"quería saber si te gustaría vernos algún día de estos"

"Lo tomaré encuenta" —me solté de su agarre y comenze a caminar de nuevo.

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"Gordon que bueno que llegas"

Hablo mi jefe una vez que entre a su oficina.

"Para que soy bueno, señor" —hable con mi voz más amable aunque odiaba que me dijeran gordon.

"Necesito que le preguntes a Amanda cuales papeles son los que tienes que revisar para la proxima junta y en un semana o dos tendremos que ir a una reunión" —me miro con una mirada sería pero para nada molesta—"espero que no me falles"

"Jamás, señor"—sonreí y salí de su oficina para ir a buscar lo que necesigaba.

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Nuevamente me encontraba siguiendo a una chica, era pelirroja (probablemente teñida) de ojos cafes y de baja estatura.

Mire de que no hubiera nadie, apresure mi paso hasta llegar a ella y una vez que estuve detras de ella, saque el arma que tenía y la coloque sobre su espalda. La chica paro en seco e intento girarse para mirar quien estaba a sus espaldas pero yo se impedi.

"Yo no haría eso si fuera tú, ahora se una buena chica y sube a ese auto que está adelante de nosotros" —hable mientras hacía una prequeña presión entre la pistola y su espalda para que comenzara a caminar.

"Por favor, déjame ir y te daré todo el dinero que traigo" —hablo con la voz entre cortada.

"Cariño, yo no quiero tu dinero yo quiero placer" —hable son voz ronca mientras caminaba con ella aun delante mío.

"Puedo darte dinero pero n-no me toques" —comenzo a sollozar.

"Lo siento, princesa pero si no puedo tocarte no le sirves" —comenze a recorrer su espalda con la pistola hasta llegar a su linda y estúpida cabeza.

"¡No, por favor!, haré lo que quieras" —sollozo un poco más fuerte.

"Entonces sube de una maldita vez y cierra la boca" —ordene con voz firme.

La chica asintió pero justo cuando iba a abrir la puerte del auto, ella salió corriendo con todas sus fuerzas.Comenze a perseguirla.

"¡¡Auxilió!! ¡¡alguién ayúdeme!!" —comenzo a gritar, si no hacía algo en ese momento llamaría la atención de los vecinos. Saque el arma nuevamente mientras ella seguía gritando como loca entonces apunte hacia su cabeza y por obra divina si logre darle.

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Coloque el cuerpo muerto de la chica en la parte de atras de mi auto, al parecer ningún vecino salio a ver que pasaba y por suerte iba muy bien equipado en caso de que esto pasará.

Me saque los guantes de latex y los guarde en una bolsa negra, encendí el auto y conduci hasta mi casa.

Una vez que llegue baje a la chica que estaba en una bolsa negra grande, entre a mi casa y fuí directamente al sótano.

Abrí la bolsa donde estaba la chica y la mire detenidamente, su cara era linda pero su cuerpo se miraba que estaba mejor. Mordí mi labio al imaginar todas las cosas que pude haber hecho pero todo salió mal...o tal vez no.

Quite toda su ropa y la puse en otra bolsa, mire su cuerpo y efectivamente, estaba más que buena. Así que no pude resistirme más y bese sus fríos pero suaves labios.

Mordí y tire de sus labios  mientrabas mis manos tocaban su cuerpo. Todo sería perfecto si tan solo ella estuviera viva.

Sin pensarlo dos veces me quite la ropa también, abri sus piernas y acomode mi cabeza entre ellas, admirando su suave y depilado sexo. Pase mi lengua por sus labios vaginales y en sus pliegues mientras con mi pulgar acariciaba su clítoris.

Después de jugar un rato con su vagina decidí que era hora de follarla, nuevamente me coleque entre sus piernas y entre de una sola vez.

Solte un gemido cuando estuve completamente dentro de ella, comenze a embestirla duro y sin compasión aunque no tenía caso si no podia oirla gritar.

Despues de follarla bese sus labios que estaban más frios que antes al igual que todo su cuerpo. Me puse la misma ropa que habia usado antes y subí a la cochera por algo.

Una vez que tome lo que tenia que tomar volví al sótano, tome la cierra que había comprado años atras, sabía que la iba a ocupar. (»¿Quién mierdas tiene una cierra?:v sólo a clifford se le ocurre semejante cosa<<)

La encendí y comenze a desmembrar su cuerpo hasta que de ella sólo quedaban pedazos. Todos y cada uno de ellos los metí en una bolsa junto con su ropa.

Volvi a salir de casa con la bolsa en la parte de atras del auto y conduci hasta llegar a un callejón donde había unos cuantos indigentes, pensaría que se congelaría con este frio pero no, ellos tenía su propia calefacción.

Me acerque con cuidado al bote de basura que producía fuego, con cuidado tire bolsa y me fuí de ahí con la esperanza de que el cuerpo fuera incinerado con exito.

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Este capitulo estuvo como que muy loco:v
¿les parece este intento de fic?
Creó que escribi muchas veces "bolsa negra" xD