Capítulo 4

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-suelta me, o juro que te dejo sin día del padre- dije enojada, se preguntarán ¿por que? Pues llegamos al hotel, donde una rubia operada se cojia el cabello y hacia qué se le caían las hojas dejando ver su operado trasero, luego me entero que la suite tiene una cama, ya que yo soy la "novia" de Jorge, yo me negué varias veces y el me cargo como saco de papas, podía ver como la rubia operada se reía y miraba el trasero de Jorge, pero a el no le importa
-quedate quietesita-dijo yo no le tome importancia- no querrás qué abuse de mi fuerza ¿o si? - dijo riendo, le patee en la espalda,¿por que los chicos más hermosos y excipientes son imbéciles?, cuando me pegue me dio un azote
-oficialmente, te quedas sin día del padre-dije,el río con ganas, apenas me bajo le pegue en el estómago
-¡oye!, tampoco te viole-dijo
-vete a la mierda-dije mostrándole mi hermoso dedo de en medio, el cojeo mi dedo y lo miro
-me dan ganas de... - dijo, lo mire con asco
-vete a la mierda, maldito psicópata-dije, el sonrio
-¿con esa boca dices mamá?, no sabía- dijo yo lo mire incrédula
-y yo no sabía que los psicópatas vivan en una casa y no en un manicomio- dije enojada,pero el me atrajo a el
- suelta me, imbecil-dije pero el me sonríe, y escucho como mi celular suena, el me suelta y cojo mi celular para saber quien es, ¿desconocido?, tal vez sea importante
-Martinita, ¿estas bien?, porque yo si
-quien eres?
-¿ya no te acuerdas?, Flor, pero que pena que no vas a venir a ver a tu hermanito
-qué?!
-no te alegra, tu mamita esta muriéndose, y tu hermano esta preocupado
-maldita zorra
-mi amor, no es mi culpa qué tu madre no sea como yo
- fuiste tu, ¿verdad?, tu me raptaste
-din, din, din, al fin
-ojalá te pudras
-no puedo, tengo a tu hermanastro
Colgó, me carga a llorar,¿ por que todo me pasa a mi?, ¿por que mi padre es un maldito?, me seque las lágrimas y busque a Jorge, pero no estaba, no me importó, baje a que me me dijeran donde hay un bar para desahogarme
-hi,¿ you speak spanish? (hola, tu hablas español)
-si, señora-dijo la chica en verdad, me saco un peso de encima, suspiro, llegue al bar. Compre vodka, Martini, etc. Llegue al hotel y no veía a Jorge, me senté y saque un vaso, y comence a beber, pasaron los minutos, las horas, pero yo seguia tomando, cuando sentí que habrían la puerta
-¿qué carajos haces? - dijo, Jorge, no le tome importancia, ya que estaba ebria
-no jodas-dije, trate de pararme, pero me caí, y Jorge me atrapó
-uhi-dije soltando una risa tonta, el me quito mi bebida-dame eso-dije
-no, estas ebria-dijo mirándome, me dio una idea
- ¿y si te me unes?, se que no has estado en la casa, anda desahogate-dije el comenzó a dudar, pero luego acepto. Paso el tiempo y no tomamos medidas, solo decíamos puras tonterías
-¡aquí hay nutella! - dije de la cocina, salí a saltitos de hay, y me sente en el sofá;hay estábamos los dos. Me sente a su lado, abrí la nutella y puse mi dedo en el y luego lo lleve a mi boca, yo veía como el miraba los movimientos de mis labios;como supcionaba mi dedo
-yo quiero-dijo, yo saque mi dedo de mi boca
-no. Si qué cojees te voy a morder-dije como niña pequeña, el dio una leve carcajada, y sin darme cuenta el me había cojido un poco de nutella, iba hablar pero el me puse nutella en mi cuello, sentí como el respiraba en mi, como me daba leves besos en el, yo solo cerraba mis ojos a tal sensación, paso su lengua en los lugares en donde estaba puesta la nutella, no sabía que hacer, sentí como algo caliente salia de mi, no sabía que era lo que sentía, pero si estaba lo suficiente mente claro que estaba ebria, el se separó de mi, y puso lo último que le quedaba de nutella en los dedos; en mis labios. Besaba mis labios, paso su lengua por mis labios, supcionaba mi labio inferior yo iba hacer un gemido, pero el aprovecho y entro su lengua en mi, yo no sabía si estaba bien lo que hacía, o lo que hago, a la mierda, después los aclarar, se separó de mi, pero con los labios hinchados, cojeo la nutella, y puso sus dedos en ella, cuando los saco se acercó a mi y las puso por mi cuello
-espera- dijo, yo lo mire-jugamos un juego-
-¿cual? - dije con una sonrisa
-qué yo te pongo nutella; en todo el cuerpo, y luego de reversa- lo mire dudosa y acepte. El puso sus labios debajo de mi cuello y cerca de mis pecho, lo disfrutaba, me preguntaba si el también se sentía como yo, me saco mi blusa, dejando libre mi brasier, claro... En poco tiempo, el saco más nutella, e hizo un camino de mi mandíbula, hasta mis pechos, sentía tantas cosas, el líquido salio otra ves, sentía su lengua traviesas pasar por mi cuello, pechos, hasta que el se tedubo
- lista, vamos a jugar- dijo, yo solo sonreí

La esclavaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora