¡Salta, salta, Melody!

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Capítulo 11: !Salta, salta, Melody!

Sonreí ingenuamente. Los zapatos de Tyra se encontraban tendidos en el piso, sus extrañas prendas regadas por doquier sin cuidado alguno; mientras que velas oscuras cual histrionica noche iluminaban tenuemente la plausible habitación. Una acogida veloz surcó mi frente suavemente, un sacudón de pies a cabeza que entrevero mis pensamientos y los tornó en un terrible huracán maligno.

El delicioso e enigmático olor a ginebra flotaba en el aire envolviendo la vivienda cual inequívoca escena de crimen.
Me asegure de cerrar la puerta al entrar y coloque cuidadosamente una mesita de noche, pues de ninguna manera quería interrupción. No, no exactamente ahora.

Quizás cuando un terrible monstruo esté a punto de patear mi trasero de goma

Entonces si,
Pero no ahora

No cuando yo fui la que metió a Ty en esto

-¡Ty! ¿Donde estas?
-¡Tyra! Di algo por favor , no haces más que atormentarme.
-¡Tyra!
Maldita sea ; pensé
Maldita seas Tyra; pensé
Maldita sea yo; pensé

-Maldito sea el mundo; grite

-Disculpe mi inoportuna intromisión , excelsa dama , pero me cuestionaba si... ¡¿Sería en extremo un atrevimiento mío si te sugiero que cierres tu maldita boca y dejes de chillar como un pavo para que pueda terminar mi maldito trabajo?! ¿Si? Agradezco su infinita comprensión, adiós- Un no muy interesante joven con un no muy interesante bozal y con una para nada aterradora hacha se aproximaba hacia mi.
Su cabello chocolate estaba deslucidamente acomodado, sus gafas brillaban paulatinamente resaltando su felina mirada, y ese extraño bozal (tal cual un perro) no hacía más que jactar esa horrorosa sonrisa que traía. Sus pálidos dedos rozaban endebles los encuerados sillones, hacia toques suaves (fuertes) como si fuese el baterista de alguna banda de rock( y seguramente rockeraria mi pescuezo con esa hacha)
Vaya, vaya
En definitiva estaba jodida
Levante la mirada y la soporte frente a la suya, sus ojos cual gélidos hielos destrozaban los míos, su mirada reclamaba sangre, su mirada me reclamaba.
-Oh, pero qué mocosa para más inoportuna tenemos aquí ¿Debería divertirme contigo?-exhalo en casi un susurro mientras posaba sus orbes avellanas en los míos.
Retrocedí a medida que sus desgastados tenis se acercaban a mí y observé cautelosamente mi alrededor: una alfombra aterciopelada, dos -No tres velas ya extintas y los curiosos zapatos de tacón. La puerta de madera estaba cerrada y bloqueada por una mesita de noche.
Bien, Mel
Es hora de pensar
Evalúa tus opciones: o corres como una idiota en círculos y tratas de quitar la mesita mientras sueltas lamentables alaridos(y probablemente el perrito te atrape antes de que puedas abrir la boca)
O,
Finges razonar con él, tomas los zapatos aguja y de inmediato los diriges a sus manos(ya que su cara estaba inevitablemente cubierta) seguido de eso corres como una idiota en círculos...
Mierda
¿Pero que podrían hacer unos High-Heels de segunda mano frente a un hacha de metal?
Estaba jodida,
Jodida como nunca y como siempre
-Yo—

-¡Suéltame en este instante, pedazo de marioneta! !Juro que te tiraré un puñete en tu fea cara si no dejas de tocarme ahí! ¡Ah! ¡Tu pervertido! ¡Caca con piernas!- Unos chillidos(en extremo agudos, cabe mencionar) resonaron por todo el moderno salón.
¡Tyra!

-¡Tim! Hazme el favor de hacer tu propia mierda en silencio, este guapetón se está encargando de algo aquí- rugió el chico del bozal a la vez que me dedicaba una pretenciosa sonrisa.
¿Guapetón?
Pues feo no estaba
¡Mierda Melody! ¡Es un maldito loco!
¿Que pasa contigo niña?

-!¿Tyra eres tú?! ¡Descuida en este instante voy por ti! Solo.dame.un.segundo- gritaba mientras(a base de ridículas piruetas) me cubría en los sofás y lanzaba todo tipo de objetos al "guapetón"

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2019 ⏰

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