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Suga:   20 de diciembre, 2016.

Ya había pasado un mes desde que Jen y yo hablamos. Lo se, la he llamado 'Jen', ella me lo ha permitido cuando decidió que Jennie era demasiado formal.

Hablar con ella no era para nada aburrido, compartimos  tantos gustos en común que era muy fácil establecer una conversación interesante.

Descubrí que vivió en Auckland, Nueva Zelanda. Su color favorito también es el negro, tiene dos perros llamados Kai y Kum. Practica yoga antigravitatorio, al igual que la novia de Jin, Jisoo.Uno de sus lugares favoritos es la playa, porque le gusta caminar por la arena descalza y habla sorpresivamente cuatro idiomas ; Coreano (lengua materna), Inglés (fluido), Japonés (Básico), Español (básico).

Obviamente yo, le conté varias cosas sobre mi. Como que nací en Buk-Gu, Daegu. Que mi color favorito es el negro y el blanco. Que tengo un perro que se llama Holly y le mandé varias fotos para demostrarle lo adorable que es con sus tres cortos meses de vida. Lo mucho que amo componer y producir.

Le comenté que me gusta el baloncesto, la fotografía, los objetos electrónicos, los pantalones rasgados y las películas de Tarantino. Hasta le dije lo mucho que me gusta la mascota japonesa Kumamon, hasta el punto de tener merchandising de él, hasta el juguete de Holly es un Kumamon.

Dentro de todo éste mes, nos habíamos visto en persona solo dos veces. En los Melon Music Awards y en los Mnet Asian Music Awards, y en el último me vió llorar como un bebé.

Solo nos saludamos y sostuvimos una pequeña charla en el pasillo de los camerinos donde participan las integrantes de Black Pink y los de BTS. En persona, ella tenía una belleza, naturalidad, amabilidad y un encanto especialmente deslumbrante.

— ¡Oye Suga! — Tae me sacudió fuertemente y siguió pronunciando mi nombre mil veces más — ¡Despierta! ¡Tú móvil no deja de sonar! —Pronunció molesto — ¿Puedes contestarlo?

Cuando abrí los ojos recordé que me había quedado dormido en el sofá de la sala con el móvil arriba de la mesa que estaba al frente del sillón.

— Ya — Respondí a la turbulencia de TaeTae despertándome — Gracias por avisar V — Me senté en el sillón y friegé mis ojos. Agarré el móvil de la mesa y una pequeña sonrisa se escapó de mis labios al leer los mensajes. Era Jennie que me había mandado mil mensajes para que me despertara, con la excusa que más tarde no podría dormir de noche. Si te faltará conocerme, Jen.

— ¿A qué se debe esa sonrisa, eh? — Preguntó Tae intentando ver la pantalla del móvil — Es Jennie, ¿verdad? — Suspiró — ¿Cuándo demonios vas a invitarla a salir, eh? — Lo fulminé con la mirada. Y no por lo su comentario, si no porque me molesta que hablen demasiado cuando recién me despierto,  pero odio incluso más que griten.

– ¿Puedes dejar de gritar? — Fijé la vista en el mensaje y empecé a escribir la respuesta — ¿Por qué no te has ido como los demás?

Era nuestro día libre y generalmente ninguno se quedaba en la casa, excepto yo. Cuando me senté en el sofá recién habíamos terminado de almorzar y se encontraban todos acá.

— Jimin y JungKook fueron con Lisa y Rosé al cine — Comenzó a relatar — Jin fue a una cena de los 120 días con Jisoo — Lo miré incrédulo —  Es algo nuevo que inventaron — Rap Monster fue con J-Hope a practicar un baile para su novia y V está aquí con el aburrido de Suga — Suspiró — No tengo nada que hacer.

— ¿Por qué no vas con Park Bo Gum por ahí, eh? — Sugerí para librarme de él — O cualquiera de tus otros amigos.

— ¿Huelo a celos, Hyung? —Preguntó bromeando — No lo estés, sabes que BTS son los más importantes para mí.

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