The secret of my life.

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1981

-Silencio niños, ésta es la parte más importante... "se acercó lentamente a aquella cajilla antigua, sus manos y piernas temblaban, pasaba la saliva como si estuviera en una escena de muerte súbita, cuando estaba a punto de abrir la puerta rechinante de aquella antigüedad, se llevó un gran susto, una sombra oscura y aterradora salió volando de la cajilla, Mark.. Empezó a ver todo con gran temor, y entonces, sintió algo de tras de él, pero ¡qué sorpresa la suya! vio..."

-¡Papá! Para ya por favor, si a mi hermano le gustan estos cuentos, a mí no, ¿me puedo ir?

-No Jaime, además... estos cuentos son fantasía, no son reales, aparte sólo se trata de la sombra de una pequeña paloma, no hay nada que temer hijo mío.

-¡Papá! ¿Pero por qué dices de qué se trata? ¡No es justo! ¡Has arruinado la carrera del señor valle y mi gusto por sus historias de terror! – Dijo el menor de la familia, quién ponía una cara de tragedia inmensa y sumergía la cara en las almohadas, haciendo que su padre se echara a reír, dejándose caer en su cama, despeinó un poco su cabello y lo enderezó para poder hablarle.

-Carlitos, debes entender que a tu hermano no le gustan estas historias y que éstas, no se arruinarán por un pequeño adelanto, además, recuerda que el señor Valle es uno de los mejores escritores del mundo entero, jamás decaerán sus historias.

-Aún tengo una pregunta, ¿por qué mi hermano Jaime se asusta con estos cuentos? ¡Son fantásticos! ¿Cómo pueden no gustarte?- pronunció inocentemente, dirigiéndose a su hermano mayor.

1985

-¿Dónde está Ingrid? No la he visto en todo el día

-Supongo que en su habitación, vamos

La pareja se dirigía al cuarto de su primera hija, pero, cuanto más se acercaban se escuchaban más fuertes unos sollozos, que venían de la habitación, al entrar, encontraron a su hija, sentada en el rincón

-¡Ingrid! ¿Qué te pasó? ¿Te caíste? ¿Por qué lloras?

-Solo estoy triste- La jovencita miró a su madre con sus ojos cansadamente llorosos - mamá ¿Papá estará con nosotros mañana, verdad? Me aterra la idea de que mañana ya no estés, papá... todas las niñas de mi salón dicen que sus papás siempre estarán con ellas, pero yo... Yo te quiero aquí, con nosotros y estás enfermo y no sabes cuándo vas a...- La pobre niña no aguantó más y se lanzó en los brazos de su padre y rompió el llanto.

Su padre se quedó helado, abrazaba a su hija aguantando las ganas de llorar con ella, la miró a los ojos y le sonrió secando sus lágrimas con sus dedos – Mi pequeña Ingrid, no te preocupes por esas cosas, tienes 14 años... ¿tú crees que está bien preocuparte tanto por el futuro? Mi enfermedad, lo sé es algo preocupante, ahora hubiera preferido no haberles dicho nada, pero Jaime, Carlos y Tú tienen que ser fuertes, así es la vida, por ahora sólo gocen el tiempo que yo esté con ustedes, mejor dicho, el tiempo que estemos vivos, hay que disfrutarlo como si fuese el último, cariño. Además, eres la mayor de mis tres hermosos hijos, tienes que darle el ejemplo a tus hermanos, todo estará bien, no te preocupes, ahora dame un abrazo muy fuerte y ten siempre presente, que aunque yo ya no esté aquí físicamente, yo estaré contigo, me mudaré a tu corazón, de ese modo, siempre estaré junto a ustedes.

Recuerda, los que nos aman, jamás nos abandonan...

1985

-¡Carlos, despiértate ya! ¡Hoy es el día!