02 – Café y Tabaco...
La puerta del departamento de Kurt se cerró ni bien la cruzó y su espalda se afirmó en ella para evitar que se cayera hacia atrás. Su respiración, agitada por subir por las escaleras ya que no había querido esperar el ascensor, se cortaba por las ganas de llorar que lo recorrían. Su cabeza repasaba las palabras dichas por Dylan, al mismo tiempo que las imágenes del momento de la ruptura pasaban delante de sus ojos, los sentimientos negativos, el dolor y el sufrimiento, los aromas que la nieve dejaba salir en aquellos días. Se quebró en llanto sin poder retenerlo más y se deslizó por la abertura de madera hasta que quedó sentado en el suelo. Arrugó las rodillas y apoyó la frente en ellas para descargar la angustia que le trepaba por la garganta.
Se quedó inmóvil por varios minutos, preguntándose además si alguien en la oficina había notado si evidente malestar al salir a la carrera y antes que nadie del edificio. Había caminado tan rápido hacia la estación del tren que las piernas le dolían y el camino se le había hecho demasiado largo. Su celular comenzó a sonar en el bolsillo de la campera que tenía puesta, tragó saliva y secó sus ojos tratando de recobrar la compostura. Observó la pantalla del aparato y vio que era su padre quien llamaba.
- Kurt: Hola, papá... - pronunció del modo más alegre que pudo.
- Sawyer: Hola, hijo!... – su voz serena lo relajó un poco de inmediato – estás ocupado?... – Kurt trataba de contener la respiración.
- Kurt: Acabo de llegar del trabajo... - respondió.
- Sawyer: Ey, Kazu y Haruka van a preparar la cena, porqué no vienes?... Hiroyuki está de viaje o está en la ciudad?... – la invitación lo hizo sonreír.
- Kurt: Está de viaje, pero me encantaría ir... - suspiró.
- Sawyer: Genial... te veremos en un par de horas, entonces...
- Kurt: Hasta luego... - colgó y sin soltar su teléfono, se incorporó lentamente hasta que quedó de pié.
Llenó sus pulmones de aire y resopló fuerte, sacudió la cabeza un poco y con su mano libre refregó su rostro. Si quitó los abrigos, y fue a tomar una ducha para despabilarse y dejar de aparentar que había llorado, ya que no le interesaba ser interrogado al respecto.
Tratando de pensar lo menos posible en lo ocurrido, salió de inmediato en dirección al departamento de Sawyer y Kazu, quizá allí podría ocupar la mente en otras cosas y pasarla bien rodeado de gente que lo quería. El viento frío de la última hora con luz natural le dio escalofríos, pero también le permitió relajarse un poco más. Miró el cielo mientras esperaba para cruzar una intersección, observó las nubes que se cerraban anticipando algo de lluvia e inhaló el aroma húmedo que lo rodeaba.
Cuando llegó al edificio a sólo algunas cuadras del suyo, saludó amablemente al guardia que lo conocía muy bien y abordó el ascensor, ya sonriente y con un semblante relajado. Llegó al piso, caminó hasta la puerta por el pasillo alfombrado y golpeó un par de veces, antes de abrir con su propia llave, una costumbre que había adquirido con los años para evitarse situaciones problemáticas. Su padre venía a su encuentro, le sonrió al verlo y Kurt respondió el gesto mientras se quitaba la chaqueta.
- Sawyer: Bienvenido... - el joven dibujante percibió el aroma de los ingredientes que comenzaban a prepararse en la cocina.
- Kurt: Hola... - caminó algunos pasos hacia la fuente del olor – huele bien... - rió.
- Sawyer: Se les antojó preparar sukiyaki... - le respondió el gesto.
- Kurt: Delicioso!... – llegó a donde el par de amigos de toda la vida se movía ágilmente para preparar la cena – hola... - saludó sonriente.
ESTÁS LEYENDO
Cruzando el Pasillo (Una Historia de Acoso Laboral)
RandomKurt Crow es un dibujante extremadamente talentoso, dedicado y prometedor que trabaja como primer asistente de un reconocido mangaka a la espera de su gran oportunidad como autor de su propia obra. Convive hace pocos meses con su pareja y lleva una...