Secretos Salvajes

Capítulo 3

Analizo lo que acaba de pasar, es algo tan típico besarse con tu jefe con solo tener un día de trabajo, ¿no?

«¡No! ¡no lo es! Solo que a ti te encanta tu jefe»

Bueno, no es algo típico hacerlo, necesito ayuda.

Mi teléfono vuelve a sonar y lo saco de mi bolsillo para ver quién llama. Es Laura, así que contesto.

—Hola La-Laura —tartamudeo y me paralizo.

—Hola, Xime. Hey, ¿irás con nosotros al restaurante hoy?

Por suerte no está pendiente de mí, sino fuese sido el fin.

—Claro, allí estaré en la noche, solo que no sé qué me pondré. —camino hacia el sofá y miro de nuevo hacia la ciudad mientras hablamos.

—No pierdas tiempo en eso, solo ponte algo y ya. Necesito que vengas porque te daré una noticia.

¿Una noticia?

—¿Estás embarazada? —abro los ojos como platos al pensar eso, no veo a Lau como una madre, no por ahora.

—¡¿Qué?! ¡no! —ríe y suspiro en alivio —Solo ven, también quiero celebrar que tienes empleo al fin.

—Pero si yo no te había contado sobre mi nuevo jef... digo, empleo —siento a mis mejillas arder.

—¿Jefe?

—¿Sabes qué, Laura? Es mejor que hablemos al llegar al restaurante, es mejor. Sí. Lo será, te podré contar todo. Adiós —cuelgo de inmediato.

Me quedo mirando por unos minutos por el ventanal. Mirando hacia la nada, ¿qué es lo que me ocurre? ¿por qué lo besé? A veces pienso que mis ideas cobran vida propia y se convierten en acciones, pero estas acciones tienes reacciones mucho peor que mis ideas. Pero besarlo fue un impulso, ¿qué pensará de mí? Pero caigo en cuenta en lo que me dijo Ariel.

«Esto no queda aquí, esto se repetirá.»

Y ahí mismo recuerdo lo que dijo Brenda.

«¿No crees que ella esté acá por...?»

¿Qué es? ¿por qué estoy acá? Mi cabeza da vueltas ahora. Pero sigo acá en la empresa, quizá Meryl me puede aclarar las dudas de todo esto.

Después de salir de la oficina fui a la recepción a preguntar por Meryl, pero en ese momento no se encontraba, así que me toca preguntarle mañana.

***

Ya es de noche.

Estoy vestida con un vestido dorado que me tapa los tacones del mismo color. Mi pelo no es mayor cosa, lo llevo suelto y por los lados aunque rizado en las puntas. Pienso en qué me dirá Lau, siempre anda diciendome cosas, pero es raro que me llame para decirme algo en el restaurante de su padre. El restaurante del papá de Lau es uno de los más lujosos de la ciudad, lo mejor de todo es que casi nunca pagamos y cuando lo hacemos, solo pagamos menos de la mitad de los platos que son sumamente caros.

Entro al restaurante y miro a uno de los camareros.

—¡Hola, Ximena! ¿Estás buscando a Lau? —pregunta sosteniendo una bandeja de plateada con comida. Yo asiento y le sonrío —. Está por allá, está con uno de sus amigos y su novio.

Señala a la derecha y a unos pocos metros, cerca del escenario de música en vivo, sentada con Milan y su amigo Newt está mi mejor amiga Lau. Le doy las gracias al camarero y me dirijo hacia ella.

Lau y su novio tienen dos años saliendo, diría que ellos son mis pilares como para decir que si existe el amor verdadero. Los dos se demuestran mucho afecto siempre y eso me pone muy alegre. Lau es el tipo de chica que se molesta por una estupidez. Pero Milan no, siempre ha sido tan comprensivo con ella, ¿por qué mis amores no pueden ser así? Quiero un chico que me comprenda, a veces envidio a Lau, pero en el buen sentido. Esa loca siempre ha estado para mí, y hasta ahora no me ha fallado en estos 10 años de amistad.

Unos metros antes de llegar a la mesa, al escenario se sube un chico vestido formalmente y dice.

—¡Buenas noches damas y caballeros! Espero que disfruten esta noche de "Música en vivo y Baile Lento" acompañado de su comida y su pajera, aunque también pueden bailar con quien quieras. ¡Disfruten su noche todos! Y recuerden darle propina a su mesero y sacarlo a bailar si bien gustan todos.

Varias personas ríen y luego el chico baja del escenario para que un grupo de personas se suban y toquen sus instrumentos acompañados de un vocalista muy apuesto.

Llego a la mesa y me encuentro con Lau y su novio acompañado de su mejor amigo también, Lau está del mismo lado de su novio y Newt me va acompañar esta noche.

—¿Cómo está mi contadora profesional? —suelta Lau y sale de su asiento para abrazarme, la abrazo igual y luego nos sentamos.

—Hola Milan, ¿cómo has estado tratando a mi Gallina Turuleca? —él frunce el ceño y luego todos reímos.

—La he estado tratando bien... Aunque a veces se vuelve loca y piensa que es un gallo, pero del resto excelente —se encoje de hombros y Lau le da un manotazo juguetón.

—Ximena, tiempo sin verte, tan encantadora como siempre, ¿no? —dice Newt y luego me da un beso en la mejilla como saludo.

Newt siempre me ha parecido un chico muy apuesto, pero nunca ha intentado algo conmigo, aunque pienso que le gusto.

—Newt, tan apuesto como siempre, ¿cómo te ha ido la vida?

—Excelente, soy el capitán del equipo de fútbol ahora. Probablemente pronto firme un contrato para el equipo estatal de fútbol.

—¿En serio? Me alegro mucho por ti, de verdad, algún día debes invitarnos a uno de tus partidos, yo iría a verte jugar.

—Sería asombroso, el próximo viernes jugaremos en el campo cerca de la Clínica La Misericordia, pueden venir a vernos todos, a ustedes no les molestaría ir, ¿no? —Newt le pregunta los tórtolos que están dándose besos de nariz. Estúpidos enamorados siempre demostrando su amor a los pobres.

Ambos asienten. Creo que iremos a ver el partido de Newt, será genial verlo jugar, debe ser bueno.

—Entonces es un sí. Irán este viernes a las cuatro de la tarde y luego de eso hay una fiesta en mi casa, me gustaría que también vayan.

Asiento, creo que esto es una cita con Newt para mí, una cita doble, mejores amigos con mejores amigas. Luego Lau se separa de su novio y carraspea un poco.

—Cuenta con nosotros, iremos —le dice Lau a Newt y el sonríe, pero Lau sigue —. Ahora, ¿se acuerdan que vivieron fue porque les dijimos que queríamos darles una noticia?

Asiento, ahora que me fijo bien, Lau y Milan tienen sus manos entrelazadas, cada uno tiene un anillo en uno de sus dedos, ¿será que estos dos...?

—Les queremos dar la noticia:... —pero antes de que siguieran, miro hacia la entrada del restaurante, y me fijo en la persona que está entrando, escucho la voz de Lau a lo lejos, pero mis pensamientos y vista están fijados en la persona y quedo perpleja. Escucho a todos alegres en la mesa, pero es como si no estuviese ahí.

¿Por qué tuvo que venir esta noche al restaurante? Sinceramente esta será una larga noche.