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Capítulo Doce: Esto es una pasada.

Traguo saliva y sonrió.

-Si, si pasa, adelante-. Me hago a un lado y ella pasa.

Caracoles.

Se quito la sudadera y quedo en una camisa de tirantes blanca; enfoque bien mi vista y llevaba un short para correr.

Lo cual hizo supongo.

-Brent ¿Tú amigo se llama... Marcos? Cierto-. Pregunta y asiento.

-Si, mi mejor amigo-. Respondo.

-Excelente-. Susurra y frunzo el ceño.

Escucho pasos en la escalera, oh no.

Es Vicky.

-¡Brent! Perdí el control remoto de tu habita... -. Mira a Feith y se calla.

-Lo dejaste en la cama-. Le digo, ella asiente apretando los labios.

Se da media vuelta y se va.

-Tu novia es algo rara-. Dice Feith con el ceño fruncido.

Hago una mueca ¿Novia?

-Oh no, no es mi novia es mi prima-. Me rasco la nuca, ella abre los ojos y sonríe nerviosa.

-Vaya... Ehm... Lamento si te incomode, no era lo que yo quería, solo que los vi juntos y supuse que... Bueno... Ya sabes eran pareja-. Dice rápido.

Suelto una risa y ella me mira.

-Cálmate no es para hacer un escandalo-. Le digo sonriendo.

Ella asiente y suspira.

Muerde su labio y se balancea sobre sus talones.

-¿Me prestas tu baño?-. Pregunta y asiento.

-Si solo sube las escaleras y la segunda puerta-. Le digo, ella asiente y se va.

Suspiro, vaya es complicado hacer un tema de conversación si no hablas mucho con esa persona.

Esto es raro.

[***]

-¡Ya está!-. Chilla Vicky.

La observo raro y enfoco mi vista en lo que sostiene.

-Vaya, es algo que yo usaría-. Sonrió.

Un pantalón negro, una camisa roja y unos converse negros, simple y de mi estilo.

-Mira mi outfit-. Dice sacando una blusa blanca, un pantalón verde y unos tacones negros.

-¿Donde piensas salir?-. Le pregunto.

-Primo, saldré por ahí-. Dice sonriendo.

-Iras al centro comercial, cierto-. Alzó las cejas.

-Me conoces tan bien-. Entra al baño.

Me cambio con lo que ella eligio y revuelvo mi cabello.

Ella sale haciendo una pose de modelo, se para frente al espejo y se hace la sorprendida.

-Soy tan guapa que me haría lesbiana por mi-. Toca su reflejo.

Suelto una carcajada.

-¿Donde sacaste ese ego?-. Le pregunto.

-No es ego... Es... Una autoestima muy alta-. Dice sonriendo.

Levantó las manos y salgo de la habitación.

-¡¿Te iras sola, cierto?!-. Le grito.

-Brent, sabes que soy tan bella que nadie se resistiría a darme un jalón, obvio que me iré sola y terminaré llegando en un carrazo-. Responde.

Blanqueo los ojos.

Reviso si llevo lo necesario: Cartera, celular y salgo de la casa en camino a McDonald's.

Camino viendo el paisaje y pensando en que quiero para mi futuro.

No tengo nada planeado y perdónenme pero no quiero ir a pegar de narices a la universidad sin saber lo que quiero, para mi y mi familia.

Muchos fueron heridos en eso del amor pero no lo debemos de negar, todos queremos una pareja con la cual podas ser vos mismo sin que te diga loco, hijos los cuales enseñarles lo que sabes y reñirles para que no cometan tus errores.

Yo quiero eso, un título, una casa, un auto, un trabajo estable, una familia y vosotros no me vas a negar que no lo querés también.

Sin fijarme ya había llegado, entre al local y busque a Marco con la mirada, estaba él sentado solo en la mesa y frunciendo el ceño, esta nervioso, voy hacia él y le toco el hombro y da un brinco pequeño.

-¡Por mi cabello! Brent casi me das un paro cardíaco-. Dice, suelto una risa y me siento.

-¿Nervioso, hermano?-. Le pregunto.

-No, ¿Yo nervioso? Claro que no, solo quiero vomitar mi desayuno en este instante y siento el corazón en la garganta ¿Pero yo nervioso? Por favor-. Sonríe sarcástico.

Blanqueo los ojos.

Él mira la puerta y me empieza a tocar el hombro emocionado.

-Mira Brent, ahí viene ¿No es linda?-. Suspira, volteo y efectivamente es Levina.

Su cabello pelirrojo por los hombros, su piel pálida, vestida con una blusa floreada, un pescador y unas vans negras.

Pero ella no me llamo la atención, sino su compañía.

Ese cabello castaño, esa piel bronceada, esa sonrisa, esa mirada, pero sobre todo esos audífonos.

Claro, ella en el instituto no hablaba ni siquiera con el maestro pero fuera de él era amiga de todo el mundo.

Esto es una pasada, La Chica De Los Audífonos es amiga de Levina y estará en la cita con nosotros.

Ahora yo doy el nervioso.

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Aquí puntual publicando un domingo.

Hago lo posible por vosotros.

Espero les guste mucho.





La Chica de Los AudífonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora