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Capitulo Tres: Ojos color semáforo.

Brent's POV

Suspire nuevamente al verla morder su lápiz nerviosa, estábamos en un examen, Matemáticas para especificar y no podía dejar de verla, aún nerviosa se veía reluciente ¿Acaso habría un modo en el que ella se viera todo lo contrario a hermosa? ¡TAMBIÉN LO DUDO!

Hace menos de cinco minutos había terminado mi examen, matemáticas era una de las materias que se me hacían fáciles y aunque no tenga lógica odiaba musica, era de las clases que mas aborrecía y para cereza del pastel a ella le encantaba la musica, ella era musica ¿Irónico no creen?

Aún así, no me importaba, pude oír un resoplido de frustración de parte de ella luego decir algo en un murmuro y levantarse a entregar el examen, yo con toda mi rapidez tome mi libreta donde hacia los cálculos y me levante seguido de ella.

Después de un "Espero y sus notas mejoren, Señorita Cárter" ella solo asintió y se retiro, yo conforme con escuchar su voz cerca entregue el examen con una sonrisa, me retire del salón y fui a mi locker a guardar mi libreta de cálculos.

Para mi desagrado todo estaba pintado en rosa o rojo, los colores del amor pero ¿De que me servia a mi que San Valentín se acercara si a ella no le gusto? Mi cara hizo una mueca de frustación y en un resoplido cerré el locker. Y no sé si fue el destino o simplemente casualidad pero justamente Feith choco conmigo.

- Lo lamento mucho... ¿Estas bien? ¿Te rompiste algo? ¿No te duele nada? -. Me vio con sus ojos verdes que puedo jurarles que podría remplazar el semáforo, en ellos había preocupación absoluta, nada mas. Apuesto que los míos están llenos de ese brillo especial que solo aperece cuando vez a esa persona.

- No te preocupes, estoy bien solo fue un choque, nada grave -. La vi, la vi tan cerca de mi que ni siquiera me había tocado y ya sentía el zoológico en mi estomago.

Ella suspiro aliviada.- Lo lamento iba distraída y... Lo siento -. Ni siquiera la estaba escuchando, analizaba cada detalle, pude ver un pircieng en su lengua cuando hablaba.

Le llevaba una cabeza de altura, ella solo hacia muecas mientra hablaba que se me hacia difícil no sonreír con ternura.

- Tranquila, no pasa nada -. Sonreí y ella también lo hizo.

Se balanceaba sobre sus talones hacia delante y atrás, eso hacia cuando no sabia que decir, la vi hacer esa acción cada vez que la mandaban al frente para que respondiera preguntas.

- Bueno... Debo irme o llego tarde, adiós Brent -. Así como lo dijo así se fue, rápido pero eso no me importo, lo único que me importo fue que ella sabia mi nombre.

La chica de los audífonos sabia mi nombre.

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Gracias por leer.

La Chica de Los AudífonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora