Keep Breathing || Yoonmin

෴Capítulo 29෴

—¿Ya no quieres estar conmigo? —insistí.

—No es eso.

—¿Entonces?

—¿Sabes? Deberíamos decirle a los demás que entre nosotros hay algo, no creas que estaré disimulando tres días.

—TaeHyung ya lo sabe, pero HoSeok…

En ese momento, Tae nos interrumpió con sus gritos, había podido sacar un enorme pez.

Ambos decidimos hablarlo después y dedicarnos a disfrutar del hermoso día.
En lo que restó de la tarde, TaeHyung pescó dos peces y HoSeok cuatro, habían comenzado una competencia a muerte por quién podía pescar más, pero Tae había salido humillado.

—Las lecciones que me dio SeokJin no me sirvieron de nada —Se quejó.

La noche llegó a nosotros muy de prisa, era una hermosa noche cálida y estrellada, el silencio era agradable, apenas se sentían los grillos y el ruido de las chispas del fuego.

YoonGi estaba cocinando los pescados mientras que TaeHyung y yo competíamos por ver cuál de los dos atrapaba más luciérnagas, yo era el único que nunca podía ganar en nada y eso lo hacía querer transformar en competencia cualquier cosa que hacíamos.

HoSeok solo nos observaba sonriendo, sobre todo a TaeHyung, este parecía un pequeño niño, se ponía feliz con cosas tan insignificantes.

—Ya, vengan a comer… —nos dijo YoonGi a lo lejos.

Dejamos nuestros frascos a un lado y nos sentamos al rededor del fuego, olía increíble, estaba muerto de hambre. Se veía tan delicioso que olvidamos el conteo de Luciérnagas y nos pusimos a devorar nuestra comida como si no hubiésemos comido en meses.

Ya estábamos terminando cuando recordé lo que dijo YoonGi, debía decirle a mis amigos y era un buen momento. El problema era que no sabía cómo comenzar ni qué palabras usar, me había comenzado a poner nervioso, lo miré a YoonGi y él me miró también. Entonces, se puso de pie y se sentó junto a mí.

—Oigan —dijo—, estoy saliendo con Jimin desde hace un tiempo, solo quiero que lo sepan, no necesitamos su aprobación.

Me quedé mirándolo con la boca abierta, sorprendido por su poco tacto al decir las cosas, a YoonGi no le gustaba dar vueltas.

Me puse más rojo de lo que me encontraba, tomé mi refresco nerviosamente y me lo terminé prácticamente de un sorbo.

—¿Es eso verdad, Jimin?, ¿por qué no me lo habías contado? —dijo HoSeok, sorprendido.

—No hemos hablado mucho este último mes y no encontraba oportunidad.

—Lo sospeché, no soy tonto, pero no pensé que tú… Nada, olvídalo.

—Yo compartiré la tienda con HoSeok —dijo TaeHyung con una gran sonrisa mientras se levantaba a buscar los frascos para contar las luciérnagas.

YoonGi se levantó también y se fue a acostar.

—Entonces yo también me voy a dormir chicos, buenas noches —dije algo dudoso y con mis mejillas coloradas a más no poder.

—TaeHyung detuvo el conteo y mirándonos dijo dramáticamente —: ¿Así acampan ustedes?, ¿esa es su diversión?, ¿dormir a las diez de la noche?, ¿y los cuentos de terror junto a la fogata?, ¿las canciones con guitarra?, ¿y los malvaviscos?

—Tae, creo que has visto demasiadas películas —dije metiéndome en la tienda.

—Bien, que descansen.

—Como si fuesen a dormir —susurró Hoseok.

Y ello fue lo último que los escuche decir, ya que cerré el cierre tras de mí, y ellos continuaron hablando en susurros.

YoonGi estaba acostado con sus dos brazos descansando por detrás de su cuello. Solo veía su silueta, ya que estaba oscuro.

Me quité los jeans con algo de dificultad y me puse a revolver en mi mochila, quería ponerme mi pijama de verano.

Lo encontré en el fondo de mi bolso, era un simple short blanco de algodón, pero, no alcancé a tomarlo cuando YoonGi me agarró del brazo y me tironeó hasta que caí sobre él.

Allí, me guio lentamente hasta sus labios entre abiertos y me besó dulcemente.

Jaló de mi cabello para intensificar el beso, nuestras lenguas se buscaban insistentemente. Tras un chasquido, me separé a tomar aire y sentí la mano caliente de YoonGi bajo mi ropa interior, acariciándome por detrás. Nuestras bocas se volvieron a unir, esta vez muy lentamente sintiendo cada movimiento.

—¡Maldita sea Jimin! ¡Me has ganado! – la voz de Tae se escuchó del otro lado. Al parecer seguía contando nuestras luciérnagas del frasco.

Ello nos hizo sonreír sobre nuestras bocas, pero no nos hizo detener, aún besándonos, YoonGi se sentó y lo rodeé con mis piernas. Deslicé mis manos por su cuello y revolví su cabello, nuestros labios se movían con ansias. Sus besos eran adictivos, no lograba separarme de su boca.

—¿Cómo podría dejarte? —susurró YoonGi mientras depositaba pequeños besos en mi cuello—, me enloqueces, Jiminie.

Le respondí con un jadeo al sentir su mano nuevamente bajo mi ropa interior, pero esta vez estimulando mi miembro.

Acaricié su torso desnudo, estaba tan suave. Esos momentos íntimos junto a YoonGi, eran increíbles, su piel despedía una fragancia salvaje tan excitante que no podía pensar con claridad, solo pensaba en quitarle la ropa y sentir su cuerpo desnudo moviéndose junto al mío.

Estabamos sumergidos en nuestro mundo cuando escuchamos un grito proveniente de TaeHyung. No le hicimos caso, pero ambos comenzaron a levantar la voz y esta vez fue HoSeok quien habló. 

—Chicos, alguien se acerca… —dijo en susurros junto a nuestra tienda, su tono de voz sonaba alarmado.

YoonGi resopló e intenté acomodar mis cabellos alborotados antes de salir a ver qué estaba sucediendo.

—Jimin, ¿a dónde crees que vas? —inquirió YoonGi, observándome.

—A ver qué pasa allí afuera, no creo que se trate de una broma.

—Jimin, espera, ven aquí.

—Tenemos que ir a ver  —insistí— no estaré tranquilo si no voy, HoSeok no es de hacer ese tipo de bromas y...

YoonGi suspiró.

—Jimin, no traes puestos pantalones.

—
¡Gracias por sus lecturas!
:')