Keep Breathing || Yoonmin

෴ Capítulo 25 ෴

Me quedé observando la fotografía una y otra vez, en el lugar reinaba el silencio por parte de los dos. En un momento, levanté la vista y la expresión de espanto que se marcaba en el rostro de mi hermano, me hizo reír.

-¿Estás bien, Hyung? -turbado, él tocó mi hombro como si no esperase esa reacción de mi parte.

-¿Enserio piensas que se trata de YoonGi? No seas absurdo.

-Pero, Hyung, ¿puede haber personas tan idénticas en el mundo? ¡Y es el diario local! Sucedió aquí en nuestro barrio.

-Todos tenemos a alguien idéntico alrededor del mundo, y ese chico siquiera era tan parecido, vamos, ya deja de leer libros de terror y concéntrate en tus estudios -dije mientras palmeaba su espalda. Luego me di la vuelta, aún con el periódico en la mano y entré a casa. Subí las escaleras sonriendo y me guardé el recorte en el bolsillo.

Poco antes de abrir la puerta, una extraña sensación invadió mi cuerpo, dudé un segundo con la mano en el picaporte, luego pensé... -es imposible-, y me dispuse a entrar.

YoonGi estaba acostado en la cama con su plato vacío sobre la mesita de noche, mirándome con su carita somnolienta. Mi corazón comenzó a latir fuertemente, lo quería tanto.

No supe si fue a causa de su precioso rostro o su ceño fruncido, pero olvidé completamente lo que había dicho mi hermano, solo atiné a lanzarme sobre él y besarlo como si no hubiese un mañana.

《12 de Septiembre》

Era el día de la fiesta de NamJoon. No quería ir, de hecho pensé en mil excusas para evadirlo, pero TaeHyung no me creyó ninguna, decía que debía integrarme y dejar a un lado mi timidez, no comprendía y en parte no era su culpa, él no sabía lo que había sucedido. Pasaría por mí a las ocho. Dios, ¿por qué era tan malo mintiendo? Al menos le había pedido a HoSeok que me acompañase, no quería pedírselo a YoonGi, no podía presentarme con él, no en el cumpleaños de NamJoon, sería como provocarlo.

Mis padres habían salido a recorrer el centro en busca de un local para alquilar en Seúl, como al parecer no nos estaba yendo bien, íbamos a mudar de ubicación nuestra tienda, por ello estaba solo en casa, esperando a mi amigo, quien no tardaba en llegar.

[...]

HoSeok estaba tan animado como siempre, con su deslumbrante sonrisa, presumiendo sus marcados hoyuelos y sus ojos brillantes de la emoción que le generaban las fiestas, claramente no le había dicho nada más que lo justo y necesario: "Iremos al cumpleaños del amigo de mi amigo".

Mi cara no reflejaba en lo más mínimo estar yendo a un cumpleaños, más bien un funeral.

Bien, ya estaba metido en esta situación, tenía que cambiar la actitud, pasar una noche con HoSeok no podía ser tan malo, hacía varias semanas que no lo veía, y no era de extrañarse, me la pasaba junto a YoonGi.

Nuevamente el timbre sonó, aún faltaban unos minutos para las ocho y yo había estado en pijama hasta último momento, así que lo mandé a HoSeok a atender.

Desde la planta alta podía escucharlo todo, pisadas, el ruido de la puerta, la voz de Hobi, luego la de Tae.

Justo en ese instante, me entró una llamada de YoonGi. Mis manos temblaron mientras tomaba el teléfono y presionaba el botón de contestar. Respiré profundo y lo saludé, mi mundo se detuvo cuando me preguntó qué iba a hacer esta noche, pensé muy bien lo que le diría. "Estaré en casa estudiando y me iré a la cama temprano". Incluso fingí un bostezo.

Esa fue la primera vez que le mentí y no sería la última. ¿Por qué lo malo se aprende tan rápido?

Me terminé de vestir y bajé las escaleras, allí vi a mis dos amigos sentados sobre el sillón hablando animadamente y riendo, tan concentrados en los suyo, que tuve que aclarar mi garganta para que notaran mi presencia.