Historias cortas, algunas inspiradas en canciones. Fluff, smut, drama, y más. Es posible que algunas de ellas lleguen a tener más de una parte, como puede que no.
⚠-Sólo Lauren G!P.
⚠-Pueden contener kinks (fetiches) y/o BDSM.
Todas y cada una de...
N/A: Inspirado en el tema "Like I Would" de Zayn. Para una mejor lectura, cuando lo indique, reproduzcan "Me & U (Dr. Fresch Trap Remix)" de Cassie, pónganlo en repeat.
Camila's POV
La humareda del sector de fumadores se esparcía cada vez más por el bar a medida que la gente iba entrando y saliendo por esa puerta trasera. Tosí. De cualquier manera fumaban dentro. Austin le dio las dos últimas caladas al cigarrillo y lo apagó en un cenicero metálico que una de las meseras le había dejado a cambio de un poco de propina extra. Odiaba el olor del cigarrillo, pero a él le encantaba fumar, y no podía hacer nada para evitarlo, ni tampoco me interesaba. Sabía que el bastardo me engañaba con su secretaria desde hacía ya tiempo, pero, ¿qué podía hacer? Mi salario mínimo no era suficiente como para mantenerme sola, lo necesitaba en mi vida. Al menos hasta que consiguiese un buen empleo estable.
"Cielo, pásame otro cigarro de tu bolso." Se giró a decirme, con una sonrisa de galán. Sus colegas de trabajo continuaban contando anécdotas y reían demasiado fuerte para mi gusto.
"¿Qué hacen tus cigarros en mi bolso?" Cuestioné, molesta.
"Sabes que no tengo adónde guardarlos en mi traje, cariño. Tu bolso fue la mejor opción." Achiqué los ojos, mi ceño fruncido con evidente enojo.
"No quiero que el olor quede ahí, te dije que no me agrada." Le devolví la apestosa cajetilla, estampándola de mala manera contra la palma de su mano.
"Ya, Camila. Esto no es una salida cualquiera, mis compañeros están aquí y no quiero escenas frente a ellos." No podía creérmelo. ¿Escenas? Yo jamás le hacía escenas de ningún tipo y me aguantaba sus estúpidos celos todo el tiempo. Que si el cartero me había saludado, que si el del supermercado me había sonreído, que si el vecino había venido a pedir azúcar mientras él no estaba en casa. Todo era una razón para tener un ataque de celos. Bufé, retirando mi celular del bolso y jalando el borde de mi vestido que se había subido.
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12:45 a.m.
Sería una larga y aburrida noche. Austin había sido invitado a un bar como celebración por su ascenso y claro, yo tenía que venir en el conjunto. De accesorio, para que él pudiera exhibirme frente a sus compañeros. Eso era yo, una novia 'premio', la decoración en medio de ese inútil festejo. No era estúpida, sabía que varios deseaban mi cuerpo, pero Austin era lo seguro. Él y yo comenzamos a salir en el último año de instituto y ha sido así desde entonces. Con su encanto de capitán del equipo de baloncesto, y yo con la divinidad de ser la capitana de las porristas, las apariencias encajaban a la perfección. Todo el colegio nos amaba, éramos la envidia en común del alumnado, la pareja del año.
Yo jamás estuve enamorada de él, pero con el tiempo llegué a acostumbrarme de la rutinaria relación, e incluso intenté convencerme a mí misma de que realmente lo amaba. Pero la verdad es que lo único que había ahí era un show, para el aclamante público. Lo único que amábamos del otro era lo bien que se lucía a nuestro lado, como una pareja de modelos en una sesión de fotos para una marca famosa de indumentaria.
