La leyenda del Mothman (Hombre polilla/Mariposa) es sin duda una de las más enigmáticas, misteriosas y realmente curiosas historias que existen sobre seres sobrenaturales, ya que el patrón que sigue su aparición parece estar más cerca del seguido por una leyenda urbana que el que habríamos de esperar para unos sucesos aparentemente reales.
El aspecto físico que se le atribuye a esta hipotética criatura es la de un humanoide de más de 2m de altura, con grandes alas que se repliegan, cubierto de pelo gris oscuro, con grandes garras en las patas, sin cabeza ni brazos y con dos grandes ojos rojos y luminosos a los que se atribuyen facultades hipnóticas, situados en el tórax, cerca de los hombros.
Todo ocurrió en West Virginia, y se sucedió durante un año. La oleada de avistamiento del “Mothman” comenzaba el 15 de Noviembre de 1966, concretamente en Point Pleasant. Además, durante todo ese año, se sucedieron una serie de extrañas llamadas en las que solo se escuchaba el “ruido que haría un ratón de tamaño gigantesco”. Un ruido posteriormente atribuido al Mothman.
En la noche del 14 al 15 de noviembre, dos matrimonios paseaban en automóvil cerca del sector conocido como “área TNT”, una zona de antiguos depósitos militares de explosivos usados durante la segunda guerra mundial. Ellos habrían observado al lado del camino a una criatura de unos 2 metros de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba con dos brillantes ojos de color rojizo.
El conductor se habría dirigido hacia la carretera principal y los ocupantes aterrorizados habrían sido seguidos hasta la misma entrada del pueblo. Los supuestos testigos habrían afirmado haber oído un agudo grito proveniente de la criatura; luego cuando relataron lo sucedido a la policía, se ordenó una exhaustiva búsqueda en el “área TNT”, sin aparecer nada. El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, se dice que otro supuesto testigo había asegurado haber visto al monstruo.
“Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos”. También esta persona le habría atribuido poderes hipnóticos a la mirada de esa criatura.
La noticia no tardó en difundirse y rápidamente Point Pleasant se convirtió en el foco de atención de muchos “caza-monstruos”, quienes, armados, recorrieron una y otra vez los sitios señalados por los testigos sin encontrar absolutamente ningún indicio.
El 25 de noviembre, en un campo de cultivos, otro supuesto testigo había visto a las 7,15 de la mañana, cuando se dirigía a su trabajo, una figura humana de color grisáceo, elevándose verticalmente desde el suelo y abalanzándose contra el auto. Se dice que la víctima aterrorizada aceleró, pero la bestia lo estuvo siguiendo, dando vueltas sobre el vehículo como si estuviera jugando, durante varios kilómetros.
Igualmente se dice que pilotos pertenecientes a la base militar cercana de Galípolis, el día 4 de diciembre también observaron al monstruo maniobrando y planeando sobre el río, y que pudieron calcular que iba a unos 100 metros de altura y a casi 100 km por hora. Posteriormente se le había seguido con la intención de fotografiarle, pero se dice que no pudieron, ya que el ser habría desaparecido en uno de sus movimientos cerca de un espeso bosque.
La periodista Mary Hyre comenzó a publicar artículos sobre este extraño personaje en el periódico “The messenger”, y comenzó a indagar para obtener información y ocupar publicaciones. En ellas aseguraba haber sido acosada por las visitas de unos hombres vestidos de negro que le aconsejaban dejar de publicar artículos sobre el tema. Esta periodista cada noche desvelaba, víctima de un sueño que se repetía cada madrugada. Veía como el puente de Silver Bridge, que se sitúa a la entrada de Point Pleasant, se derrumbaba, y ella caía y nadaba entre paquetes de regalos. Un sueño que, como veremos más adelante, no andaba muy lejos de la realidad