Capítulo único.

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Pareja principal: FugaMiko.

Pareja secundaria: MinaKushi.

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El ameno silencio que había en el Ichiraku Ramen fue aplastado por el brutal chillido de una pelirroja. Su acompañante se cubre el rostro e intenta llamar su atención para que vuelva a sentarse, cosa que sucede al instante.

— ¡Pero Mikoto! ━vuelve a chillar la mujer, emocionada y ligeramente preocupada—. ¿Fugaku lo sabe?

La mujer de cabello ébano niega despacio con la cabeza. No pierde la compostura, aunque por dentro grita, corre, llora; está feliz, y no puede evitarlo. Será madre y es joven, lo sabe, pero el imaginarse a un bebé entre sus brazos del hombre que ama -y que él la ama a ella- es suficiente para que esté satisfecha consigo misma.

— ¡Entonces debes ir y decírselo! —la pelirroja golpea la barra con su palma, mira a su amiga con los ojos decididos y una fiera sonrisa se dibuja en su rostro. Está feliz por Mikoto y sabe que Fugaku, a pesar de la cara larga que siempre trae, estará más que encantado con tener un hijo—. Seguro harás que se tropiece, 'ttebane.

— Hace poco que él se volvió el líder del clan, Kushina—explica la Uchiha, recordando con exactitud el orgullo que destilaban los ojos oscuros de su pareja—, tiene muchas obligaciones y...

— ¡Tonterías!—interrumpe. Mueve su mano como si estuviera espantando moscas y alza el puño frente a su rostro, la azabache se ríe por lo bajo—. ¡Yo te acompañaré, somos amigas, fideos y caldo, dattebane!

Suelta una suave carcajada, las ocurrencias de Kushina eran adorables. Ella la toma de la mano y prácticamente la obliga a dejar su tazón de ramen a medio terminar; parecía más emocionada que la futura madre. La habanera comienza a parlotear y Mikoto no tarda en dejarse llevar, pues queda prendida en los temas de bebés que tanto le encantan a la pelirroja. Secretamente, desea que su hijo pudiera mantener una estrecha relación con la familia que su amiga llegase a tener, el sólo pensarlo le arranca una sonrisa.

Caminan por varias calles de Konoha hasta que pueden ver el edificio de la Policía Militar, donde seguramente Fugaku estaba, su presencia era imprescindible; era el líder del clan y el jefe del lugar, no sería fácil conseguir un relevo.

Los ojos oscuros de la fémina brillan al ver a aquel castaño, quién voltea al sentirse objeto de observación de alguien, encontrándose con su esposa y la mejor amiga de ésta. Frunce el ceño, Mikoto jamás iba a verlo -exceptuando cuando le llegaba un bento-, por lo que le fue imposible no preocuparse, aunque su semblante no se alterara. Con un leve cabeceo, indica que volverá pronto y su compañero asiente, curioso; no había visto al líder en ésa faceta.

— Mikoto—la llama una vez está cerca de la azabache. Kushina refunfuña y lo mira mal por no saludarla, él rueda los ojos, la pelirroja podía sacarlo de quicio con absoluta facilidad—. Hola, Kushina.

— Menudo maleducado tienes de marido, 'ttebane—afirma mientras asiente y se cruza de brazos—. Jo, de no ser tu amiga ni te hubiera venido a acompañar para que le dijeras que...

Fugaku mira seriamente a la fémina Uchiha, ¿qué estaba sucediendo?

— Mikoto...

— Estoy embarazada, Fugaku—deja libre Mikoto y Kushina puede apreciar, por primera vez, el rostro de Fugaku ser desencajado por la sorpresa misma. Quiere reírse, pero muerde su labio inferior e intenta mantenerse seria, Minato lo haría en su lugar—. Quería decírtelo en casa pero...

Uchiha's Family | FugaMiko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora