Uchiha's Family | FugaMiko.

Ｆｅｌｉｚ ｃｕｍｐｌｅａñｏｓ， Ｉｔａｃｈｉ．

Mikoto sonríe y alza al pequeño bebé entre sus brazos, repartiéndole besos por todo el rostro mientras él se dedicaba a reír a carcajadas.

— ¡Feliz cumpleaños, Itachi!—chilla ella con la felicidad desbordando de sus ojos azabaches—. Ya tienes un añito, ¡todo un futuro hombre!

— Mikoto, no exageres—por la puerta corrediza ingresó el hombre alto de cabellos castaños. Cargaba un dinosaurio de peluche entre sus brazos que, al verlo, el bebé estiró sus bracitos para tomarlo—. Creo que le gusta.

Fugaku se acerca a su pequeña familia con una leve sonrisa, admira a su primogénito en brazos de su mujer. Le cede el dinosaurio verde a Itachi e inmediatamente es aplastado por él, se ríe entre dientes. Itachi era bastante protector con sus cosas. 

Itachi observa a su padre y estira una mano hacia él. Mikoto toma el brazo de su marido, quien no sabía qué hacer en esos momentos y se dejó guiar por ella. Los rodeó a ambos con sus brazos y deja su barbilla en el hombro de la Uchiha. El bebé aprieta su nariz y toca sus labios; le gusta la atención que recibe de su hijo. 

  — Feliz cumpleaños, Itachi—murmura Fugaku con suavidad y cariño—. Pronto te enseñaré a lanzar kunais. 

— Fugaku, no exageres—imita Mikoto con una risita las anterior palabras de él—. Eres todo un papá ansioso, querido. 

— No es eso—se excusa el castaño sin dejar de mirar los grandes ojos de su hijo—, sólo sé que será un increíble ninja. 

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  — Feliz cumpleaños... nii-san. 

 Sasuke observa la lápida de su hermano. El nombre de Uchiha Itachi lo golpea con fuerza, pero no su semblante no se altera. A su lado hay una niña que arquea un ceja, jamás había visto a su padre tan vulnerable como ahora. 

  — ¿Es el tío Itachi?—pregunta ella, acomodándose las gafas rojas. El leve asentimiento del mayor es la respuesta recibida—. Ya veo... 

La niña se arrodilla frente a la piedra de la tumba y arranca los pastizales que estorbaban. Los ojos de Sasuke se abren, sorprendido al ver a su hija golpear suavemente la roca con los dedos índice y medio; el mismo gesto que su hermano realizaba con él y que él hizo con Sakura. 

— Feliz cumpleaños, tío Itachi. 

Gracias, Sarada.    

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