Cosas extrañas

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Sentí como un escalofrío en todo mi cuerpo, abrí los ojos y todo cambio, pues estaba aquel chico, se notaba enojado
-¿¡Matias?!- dije abriendo mis ojos
-¿Querías que me diera un par....- puso su dedo en mis labios para callarme
-¿Por que no estabas en la salida ni en tu salón? Dijo seriamente.
-Te busque por toda la escuela y nada-
-..........- voltee mi mirada hacia abajo.
-¿Sabes cuánto me preocupe?- dijo agarrándome el hombro, pero su mirada, era de enojo.
-Quería preguntarle a alguien por ti, pero sé que siempre estás sola-
-¿como se te ocurre no decirme que te irás?-
-Te estuve esperando en el jardín pero nada-
No creí que una persona se preocupara tanto por mi.
-Lo siento tanto- Empece a sollozar y mis lagrimas empezaron a caer, no por qué me haya sentido mal por su regaño. Cada palabra que salía de su boca y la decía con su voz perfecta era un sueño para mi, oírlo decir esas palabras, que eran solamente para mi, era realmente hermoso.
Me hinque y me tape los ojos, pues estaba llorando de felicidad, tan solo oírlo y verlo era suficiente para alegrar mi día.

-Espera no llores- dijo hincándose también y tratando de calmarme
Se puso de rodillas y me abrazo, sentía que ese abrazo me podría proteger de cualquier cosa, es ahí donde me di cuenta, que esto era muy peligroso.
-Lo siento- Me dijo Matias y me ayudó a pararme.
-No es tu culpa- dije secándome las lágrimas y yéndome de ahí.
-Espera- dijo mientras corría
-Necesito irme lo siento- Empece a correr para llegar rápido a casa.
El se quedó parado, voltee para atrás y empezó a marcharse.
Llegue a casa, y mi madre estaba tirada, hasta el punto que creí que estaba desmayada, al agacharme y voltearla me di cuenta que solamente estaba borracha, pues tenía una botella en su mano.
-Mama, ¿Que te sucedió?- dije mirándola
mientras le tocaba el hombro.
-CaLlAtE, cAlLaTe- Oía su voz perfectamente borracha.
El caso es que mi padre aún no llegaba, y quería ver el show que haría cuando viera a mama así, y la verdad yo no quería oírlo, ni verlo, pues siempre me meten a mí y ni ganas de escucharlos, no me he recuperado de lo anterior y creo que será peor.

Fui a mi cuarto y me aventé a la cama, tenia 2 días para hacer lo que quisiera y dejar de tomar mis pastillas era una.
Me levante y me puse la pijama y agarre mi celular me puse los audífonos y puse "shadow moses" y me recosté.
A unos 5 minutos me quede dormida y en 3 horas me desperté eran casi las 10, me asomé y por lo que me di cuenta papá no llegaba y eso era bastante extraño, el nunca se tarda.

Me quedé sentado junto a la puerta de mi
cuarto, observando la pobre vida de una persona agonizando por el alcohol, eran ya las 12:38 am y papá no llegaba, estaba a punto de salir de mi cuarto para llevar a mamá a su habitación, en eso escuche las llaves y el chillido de la puerta abriéndose, era algo que no había visto antes.
Cerré un poco mi puerta, era mi padre con una señora, venía con botellas de alcohol también
Entro y trato de no pisar a mi madre, silenciosamente subió las escaleras para meterse a la habitación con aquella mujer, que al parecer era su compañera de trabajo.

Salí de mi cuarto, y vi este desastre que era mi familia, a enfrente mío mi madre agonizando y al otro lado de la casa mi padre con ese tipa.
Me quede sentada en la escalera, escuchaba los gemidos en la habitación que se supone que era de un matrimonio unido a la fuerza.
Veía como mi madre hacia un esfuerzo para pararse pero todo era en vano.
A las 2:25am todo se quedó silencio, mi madre durmió y yo estaba más despierta que nada.
Oi la puerta de mi padre, salió con aquella vieja, se dio cuenta que estaba sentada en la escalera, pues me dio dinero, no miento, eran como $3000.
-Ni una palabra a nadie- dijo mi padre aventándome el dinero.
-Cuando vuelva quiero que estés en tu cuarto- dijo seriamente
Bajo las escaleras y se fue.
Me levante y baje también, fui por mi madre, que claro estaba dormida, trate de levantarla, pero mi esfuerzo era en vano y decidí mejor volver a mi cuarto.
Estuve recostada, pensando en todo lo que acaba de pasar, me sentí fatal, mis lágrimas empezaron a caer de una manera incontrolable, sentía que era la culpable, al nacer solo fui un estorbo para ellos, fui el producto de una calentura, que destruyo la vida de estas 2 personas.
Me levante de mi cama, mis lágrimas seguían cayendo, no podía controlarme, me metí a mi baño, sentía asco, asco de mi misma, odio, repugnancia Hacia mí misma, mire el espejo, no podía creer que no me podía controlar, empece a golpear el espejo de mi baño con mi puño mientras mi lágrimas caían, el espejo se rompió, mi puño empezó a sangrar, me tape la cara y caí al piso, junto con todos los vidrios del espejo, se estaban clavando en mi piel, lo único que sentía era asco de mi misma levante la tapa del baño y empece a vomitar, lo hice hasta que no pude más, lo cerré y le baje.
Me levante, mis pies estaban llenos de sangre, al igual que toda yo, eran las 3:33 cerré el baño y me recosté en mi cama, para dormir como si nada hubiera pasado.

Sábado.

Eran las 11:28 am y apenas me levantaba, tenía una jaqueca horrible, me puse las pantuflas y entre a mi baño y llene la tina.
Al cabo de unos minutos estaba llena y me metí, quería quitar las manchas de sangre de la mañana y olvidarme de todo, pero obviamente las cicatrices quedarían, unas más para la colección.
Me salí, me cambie y todo el pedo.
Me puse a hacer la tarea, la poca que sabía que dejaron, tengo que ser responsable, aunque odie la maldita escuela.
Al fin y al cabo, la escuela, prepa o más bien educación es para toda la vida, nunca tendrás un trabajo bueno sin estudios, pues la vida depende de eso, de los estudios y un buen trabajo para ser "feliz" ganando dinero.

Era la 1:00pm ya y salir de mi casa era algo que quería hacer.
Imaginaba que mi madre seguía dormida, tal vez cruda, mi padre, no lo sé lo único que quiero es salir de aquí, estar con Matias y explicarle lo qué pasa.
Salí de mi habitación, al bajar un escalón vi que mi madre estaba en la sala con una pequeña bolsa de hielo en su cabeza y sus manos libres, quien sabrá con quien hablara..
Volví a entrar a mi habitación y me encerré para después irme directamente a mi balcón, cualquiera diría que mi vida es perfecta tengo la casa que cualquier persona quisiera, económicamente está perfectamente, tenía el celular que todos mis compañeros querían o que las chicas que se juntaban con Miranda envidiaban pues cada que iba a la escuela me dejaban bastante dinero para cosas materiales, nada de comida, pues mi madre dice que el físico lo es todo en la vida.
Desde pequeña me ha puesto en varias dietas o más bien días sin comer, dándome varias pastillas para lo mismo creo que de alguna manera se preocupa por mi.

Me senté y empece a leer un libro "eleanor y park" me puse los audífonos y adiós mundo <3
Al cabo de unas 3 horas salí a la calle, mi madre estaba dormida en la sala, se veía cómoda pues estaba derramado hasta baba.
No llevaba nada extraordinario puesto solamente mi pantalón, mi suéter, mi gorra y auriculares escuchando música a todo volumen.

Me senté en un parque observando a cada uno de los niños siendo felices junto a sus padres, algo que nunca me pasó a mi.... Claro solo a grace le pasó.
Estuve mucho tiempo observando esos niños, los odiaba claro, eran tiernos y esas madres, pero los envidiaba cada instante que los veía despreocupados de su futuro sin saber cómo sería su vida después, mejor que la mía, me hacía odiarlos..
Me levante y empece a caminar, ya eran las 4:47 y en 13 minutos debería tomar mis pastillas pero no me importan hay que vivir la vida locah v:

Caminaba con mi mirada hacia el suelo, veía como la gente pasaba junto a mí como si nada, algunas que otras parejas agarradas de la mano, algunas familias, tal vez unas destruidas o unidas, par de lesbianas y gays igual, pedofilos, pederastas, asesinos, cholos, emos, otakus, putos, prostitutas, quien sabe, cualquiera que pase junto a mi podría serlo y no lo sabría.
Pase por una casa, en la que unos tipos estaban cantando en su cochera, una mini banda feliz también.
Pasaba por otras casas y eran diferentes a las demás, nunca había venido a este vecindario, llegue a un lugar donde había como un bazar muy extraño y a la vez un poco terrorifico, la calle estaba totalmente sola, pero como soy una curiosa pase al bazar y efectivamente eran cosas bastante extrañas.
El señor que estaba ahí se levanto de su silla, estaba vestido de traje y llevaba consigo muchos amuletos extraños.
Agarro una cosa larga tapada totalmente y se acercó a mí.
-Es para ti- escuche su voz ronca y restiro sus brazos para entregándomela.
-Lo siento, se ha confundido- dije retrocediendo y moviendo mis manos diciendo no.
-Eres karla, deberías tomarla- dijo mientras me la volvía a entregar.
Me resigne a tomarla y mirarlo como pendeja, pues nunca en mi vida había visto a ese tipo.
-Te servirá, y no importa el pago es un regalo-dijo mientras trataba de sonreír cínicamente.
Me quede silencio, recibí aquel regalo y seguí observando, había una caja rara que se veía que funcionaba con cuerda, pero al querer darle cuerda el viejo se levanto de su asiento y empezó a gritar.
-ALÉJATE DE ESO- empezó a caminar hacia mi.

-Lo siento- empece a correr lejos de ahí.
Y al salir de ese lugar me di cuenta que el tiempo no había pasado, seguía siendo la misma hora de siempre.
Empece a caminar de nuevo, junto con la cosa que me había dado aquel viejo loco, tenía un aspecto reconocido, pero me digne a abrirlo en casa.
En una hora llegue eran casi las 7 y no había nadie en casa.
Entre a mi cuarto y puse aquel regalo en mi cama y lo desenvolví.
Aquella cosa, era un hacha...
-¿Para qué demonios quiero eso?-
Al obsérvala detenidamente vi un nombre tallado en una parte, claramente no tenía mi nombre.
-¿Quien carajos es murdershine?

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⏰ Última actualización: May 02, 2017 ⏰

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