Vale topi

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Trate de no hacer contacto visual con Miranda, ya que estaba muy tranquila con mi vida ahora y no quería tener problemas y menos con ella.
De todas formas Matias estaba sentado en la banca afuera de mi salón, me despedí de él con un adiós rápido con la mano.
Camine rápido hacia el audio visual para tener la clase de español, con una maestra que a nadie le caía bien xd
Pero bueno, el punto es que nunca e reprobado su materia, pues siempre entregó mis reportes de lectura y esas cosas.
La maestra estuvo explicando varios temas, que la verdad, no le puse atención mi mente estaba en otro lado, como siempre.
Al salir de audio visual, había hora libre por qué el maestro de inglés se murió :u
Me fui atrás de los salones a escuchar mis canciones de bring me the horizon o my chemical romance, y a leer un libro.
Todo estaba silencioso, sin personas que me molestaran...
-¿Podemos acompañarte- oí una voz que no era mi musica.
Me quité los audífonos y quite la mirada de mi libro, por supuesto ya sabía quién era, después de verme salir con el pendejo de su "quedante"
Claro que me va a querer golpear la pendeja.
-¿Que quieres ahora Miranda?- dije mirándola
Y parándome de donde estaba sentada.
Ella me miraba con una cara de asco y desprecio, aún no entiendo que le había hecho, solo el hecho del que su "crush" le guste  no creo que sea demasiado si no le hago caso.
-Bueno "mejor amiga" deberías arreglarte te vez un asco más de lo normal- Dijo empujándome hacia la pared.
-Prefiero ser un asco en mi imagen, que ser un asco de persona como tú, yo lo puedo arreglar en cambio tú, suerte con eso- Agarre mis cosas y la empuje.
-(¿como se me ocurre contestarle?) (ellas son 5 y yo solo una)- dije cerrando los ojos y casi marchándome
Elizabeth me agarró del brazo fuertemente que hasta el punto de dejarme la mano morado.
-Espera un momento perra desgraciada- Me volteo rápidamente y me dio una cachetada para después aventarme de nuevo hacia la pared.
Sus amigas sacaron unas tipos navajas y empezaron a hacer un movimiento bastante extraños haciendo unos tipos Cortés en mis brazos y uno que otro en la cara.
¿Como dejo que esto pase?
Empece a llorar, no de dolor, estaba acostumbrada al bullying desde que e estado en la primaria por mi físico o mi cara, pero esto era demasiado.
-Basta- Grite con mis ojos llenos de lágrimas, mientras oía sus risas.
Ellas pararon al oír mi grito, tal vez por qué un maestro las oiría o no lo sé...
-Vámonos chicas ya me aburrí- dijo Miranda caminando.
-Creí que podrías soportar más- dijo Elizabeth
Las demás tipas, se fueron detrás de ella, como su cola.

Me quede tirada ahí, sin nada, mis ojos llenos de lagrimas, odiaba no poder hacer algo por ser una cobarde, estaba llena de rabia, mis brazos estaban sangrando, por los pequeños cortes que hicieron, aún tenía las cicatrices de los anteriores, mi nariz al igual estaba sangrando y mi cachete seguía ardiendo por aquella cachetada.
¿Donde están los maestros cuando los necesito?
Claro, dando clase o follando con alguna maestra o en la sala con el director.
Miranda nunca tenía citatorios ni nada por el estilo, ya que su mamá era como una modelo y se follaba al director y pues digamos que era como su padre.

Me fui rápidamente a los baños de niña, donde claramente no hay nadie, están en clases y no necesitan arreglar su maquillaje hasta la salida, para salir a putear con los de la tarde. Empece  a lavarme la cara, y los brazos me puse el suéter de nuevo, hacía demasiado calor pero no quería que se vieran esas malditas cicatrices.
Al menos no quiero que las vea Matias, me creerá una maldita loca y me dejara de hablar, aún me sorprende que no lo haya hecho, soy una mierda y todavía no se que actitud tomar para seguir cayéndole bien.

Faltaban 10 minutos para que se acabara la clase y ya me quería ir al pochoclo, mis ojos estaban rojos, tal vez por tanto llorar...
Me sentía tan Solá, una inadaptada al igual que en la primaria.

Dieron el toque, los grupos salieron del salón lo más rápido posible, el portero o no se que sea pero vigila la puerta y regaña fue directamente a meter a los grupos.
Tome la oportunidad para salirme de la escuela, corrí, nadie me vio, soy invisible y ¿Matias? Aún no lo sé...

Salí y me fui a la tienda de anime, donde gasto el dinero que me da papá para no molestarlo nunca.
En fin, me quede un rato con el tipo de la tienda platicando y cuando dieron la 1:45 me fui a casa.
Camine durante media hora hasta llegar a mi casa.
Mi madre estaba ahí, observando desde el balcón como siempre lo hace, subí a mi cuarto como siempre, a pensar lo mierda que era mi vida.
Era el último día de la semana.
Me dormí y desperté a las 6, solo faltaban 3 horas para que regresara mi padre de su trabajo, me cambie y baje para salir a la calle y mi madre estaba haciendo de comer.
-No creas que esto es para ti cerda- no volteo a verme, ya que estaba moviendo a algo viscoso.
-No lo creía- dije caminando hacia la puerta
-Aparte de cerda y puta contestona- dijo volteándome a ver
La mire sin expresión alguna, al fin y al cabo estoy acostumbrada, siempre me a dicho así, pues piensa que estoy demasiado "gorda" para comer y me prohíbe mucha comida.
-¿Y a donde crees que vas?- me dijo en tono desafiante.
-A la calle si o te importa- di un portazo y salí
Camine hacia el jardín, pero no estaría ahí, pues no quiero ver parejas felices comiéndose los unos a los otros.
No había visto a Matias en casi todo el día, el se aburrió de mi...
Me fui hasta dónde está la prepa y me quede en un mercado abandonado, todo estaba demasiado silencioso, hasta el punto que me dio un poco de miedo, vi pasar mucha gente sospechosa, drogada pues un tipo se estaba peleando con su botella de cerveza.
Me fui de ese lugar, no vaya a ser que salga un Kevin.

Empece a caminar  eran las 6:45 y papá regresaría.
Llevaba mi suéter, como 2 tallas más que la que era, mi mirada baja.
Estaba oscureciendo y me entró el pánico, pues hace 2 cuadras una persona venía detrás de mi, me crucé hacia la otra calle y esa misma persona también lo hizo, y a esa hora esas calles están bastantes solas..
Solo faltan como 6 cuadras para salir de ahí.
Tal vez era mi fin, mis padres se habían desecho de mi y Miranda no tenía qué preocuparse por mi existencia..
Sentí como los pasos se hacían más rápidos, hasta que deje de caminar...
El tipo casi choca, pues no se lo esperaba, sentía mi fin, el tapo mi boca y me llevó a una calle aún más oscura....
Estaba siendo secuestrada..

MurdershineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora