1.- Dulce intriga.

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Las clases terminaron por el dia de hoy. Por lo regular al terminar las clases regreso con mis amigos y damos una vuelta por ahí. Pero hoy mis planes son diferentes decidí cancelar con los chicos y salir con Anna, ella es amiga de esa chica, la persona que hace que centre toda mi atención en ella sin saber nada acerca de su vida.
-Hola -dice Anna mientras se acerca a mi. Anna es linda: ojos grandes color café, linda sonrisa, su estatura es pequeña lo cual la hase parecer aún mas adorable.

-Hola -digó mientras la invito a que me siga. La he invitado a salir con la intención de sacarle información sobre esa chica.
Por ahora solo la invitare a un café.

-Y ¿por qué me invitaste a salir? -dijo mientras le daba un pequeño sorbo a su cappuchino. No entiendo como a las chicas les fascinan las cosas dulces, llegamos a la cafetería y lo primero que hizó fue ordenar un cappuchino.

-Solo queria ser amable y charlar un momento contigó -dije. Tratando de lucir lo mas sincero posible.

-Húm -dudo por un momento y puso sus ojos en blanco. -¿Que quieres? -preguntó con un tono serio, y una sonrisa aterradora se dibujo en su rostro.

-¿Como sabes que necesito algo? -dije mientras bajaba la mirada a la mesa. Me miro como si yo fuera un idiota. -¿es tan obvió? -pregunté.

-Es porqué eres un tonto y es fàcil saber en que estàs pensando - respondió con un tono burlón.
-Bien, bien -respondí tratando de no parecer molesto. -¿podrías hablarme de ella? -dije casi entre dientes.

-¡Ella! -exclamó mientras apoyaba sus codos en la mesa.
-Tu amiga... la chica que se sienta en la esquina al fondo -la mire a los ojos e inmediatamente ella me devolvio la mirada. Pero la aparto en seguida y frunció el ceño.

-¿Qué quieres saber?
-Húm -dude por un momento.
-todo... ¡quiero saber todo!
Nos quedamos en silencio por un par de segundos y después me sonrió. -Entonces, ¿por qué no hablas con ella? -dijo mientras se levantaba de la silla y se disponía a irse.

-¡Espera! -grité. -su nombre... dime su nombre -dije tartamudeando un poco.
-¿Llevan casi 3 meses en la misma clase y no sabes su nombre? -me miro como a un idiota y comenzó a alejarse.

-¡Emma! -gritó. -su nombre es Emma -Solo dijo eso y continúo caminando sin mirar atràs.
-Supongo que estoy igual que al principio -bueno por lo menos ahora se su nombre.

Después de esa pequeña conversación con Anna, solo podía pensar en su nombre "Emma" -un nombre tan simple para una persona tan interesante-. Una ligera sonrisa se formo poco a poco en mi cara y solte una pequeña risita.

Al dia sigiente me levante mas temprano de lo usual y llegue a tiempo a la escuela, por lo general suelo llegar despúes del timbre. Pero algo me impulsaba a llegar lo mas pronto posible para poder hablar con ella por primera vez.
-Realmente parezco un niño pequeño, tan nervioso por algo como esto -susurre sin darme cuenta.

-¿Dijiste algo Jonhy? -preguntó Alàn, uno de mis amigos, aunque podría decir que es mi mejor amigo.

-No... nada solo pense en voz alta -no puedo creer que ya estamos almorzando y yo no he podido hablar con ella, -¿que paso con todo ese entusiasmo?- era mi subconciente sermoneandome.

-Has estado actuando extraño, ¿te pasa algo?

-¿Yo?... realmente no, no pasa nada -dije mientras daba una gran mordida a mi sandwich. Alàn es muy perspicaz, a diferencia de los demàs el realmente presta atenciòn a los pequeños detalles, es muy difícil tratar de ocultarle algo.

El hilo rojo del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora