El joven de cabello turquesa se miró eufórico en el espejo. Hoy sería su día. No más excusas, no se iba a trabar, no se achantaría. Lo conseguiría. Tras mirarse y pasarse por enésima vez la mano por su pelo, volvió a imaginar a su amado, con esa hermosa sonrisa que adornaba su cara.
Miró el reloj de su muñeca, eran las seis menos cuarto. Tenía que apresurarse. Cogió un autobús y después de diez minutos, al pensar que no llegaba bajó del vehículo para correr a toda velocidad. Llegó con dos minutos de sobra.
Estuvo diez minutos mirando alrededor, esperando que apareciese sin obtener resultados.
Aun no había aparecido.
Pero eso no le quitó la sonrisa, por muy puntual que fuera Bonnie, tenía que llegar, no pudo haberle dado plantón, ¿verdad?
Una sombra alta, robusta y algo roja se acercó hacia él.
Fox.
Con las manos metidas en los bolsillos, y una sonrisa divertida, divertida para el joven que tenía los ojos de color ámbar y triste para el que tenía los ojos de color verde esmeralda.
—¿Qué haces aquí Bon?—preguntó el mayor de los dos, divertido—. ¿Esperas a tu novio?
El joven de cabello turquesa se quedó petrificado. ¿Cómo es que sabía que esperaba a Bonnie? No sabía que decir, así que optó por el silencio.
—Eh—le llamó la atención Fox levantando a Bon del suelo por el cuello, con una mano, sin hacer esfuerzo—. Cuando te hable, responde.
—¿Dónde está Bonnie?—preguntó Bon con un hilillo de voz, intentando coger oxígeno con dificultad por la fuerza con la que Fox le agarraba.
—Eres un estúpido, ¿de verdad crees que saldrá contigo? Un idiota de una banda rival como tú, ¿estás bien?
Bon no le hizo ningún caso, intentaba inútilmente soltarse. Fox cansado, soltó su cuello, Bon calló en el suelo, inhalando y exhalando aire sin parar.
—No me importa—respondió Bon con prepotencia.
—¿Qué? ¿Cómo que no te importa? Soy su mejor amigo, sé lo que él quiere.
—Exacto. Su mejor amigo.
Fox muy enfadado por las palabras de su "rival", se arremangó las mangas de su camisa, luego juntó sus nudillos.
—¿Quieres pelear?
—No.
—¡Ja!—exclamó el joven de ojos ámbar triunfante—. Eres un cobarde, no eres capaz de defender ni luchar por Bonnie, así que ahora vete a llorar con tu amiga la rubia oxigenada.
Fox se volvió a colocar las mangas en su lugar, y dándose media vuelta se alejó de Bon, este seguía intentando procesar bien todo lo que acababa de ocurrir, así que por la burla de Joy y su amor por Bonnie, esperó a que se girara e hizo algo de lo que se arrepentiría.
Le lanzó una piedra.
Fox cayó en el suelo algo desorientado, a los pocos segundos se levantó aturdido, palpándose su ceja izquierda, que no paraba de sangrar.
—¡Perdón! Yo no quería...—intentó disculparse Bon ofreciéndole un pañuelo para detener la sangre que derramaba su herida.
—Eres un idiota, ¿primero me hieres y ahora me ayudas? ¡Idiota!
Fox se levantó, con ganas de darle una patada en el estómago y dejar que se retorciera de dolor en el suelo, mientras se iba riendo, pero pensó en Bonnie, por mucho que le doliese, él y Bon eran amigos, y no quería que Bonnie se enfadara con él por ese imbécil.
—Vete. Y no te vuelvas a acercar a mi Bonnie.
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Mensajes subliminales {Fonnie}
FanfictionFox y Bon luchan por el amor de Bonnie. Ambos le mandan indirectas. Bonnie no pilla ninguna. ¿Quién se llevará su amor? O mejor dicho, ¿alguien se llevará su amor?