Mensajes subliminales {Fonnie}

Último capítulo {Narración}

El joven de cabello rojo carmín llevaba entre sus manos un ramo de narcisos, ya que las rosas le parecían muy clichés. Su pelo, por primera vez en mucho tiempo, estaba perfectamente engominado, y él no vestía la misma camiseta de muchos años y vaqueros rotos, no, hoy vestía con una camisa blanca y un vaquero nuevo, con ayuda de Springtrap. 

¿Estaba nervioso? Jamás lo había estado tanto como en ese momento.

Miraba el reloj del parque como si cada minuto que pasara le estuviera quitando seguridad en sí mismo.

—¡Hola Fox!—le saludó una voz aguda detrás de él—. ¿Llevas mucho tiempo esperando? Siento el retraso.

—¿El retraso? No te preocupes, naciste así, a todo se acostumbra uno—bromeó Fox siguiendo el consejo que le dio Meg, según ella tenía que ser gracioso, pero al ver la sonrisa forzada de su amor se arrepintió—. Perdona, no quería ofenderte.

Bonnie volvió a sonreírle. El joven de ojos ámbar, ruborizado, le tendió el ramo de flores que compró con ayuda de sus hermanos.

—¡Toma!

—Muchas gracias Fox, es un bonito detalle de tu parte—agradeció cogiendo los narcisos—, ¿qué quieres hacer?

—Lo que tú quieras.

Bonnie señaló la heladería como si fuese un niño pequeño. Fox, tras reír asintió con la cabeza y los dos fueron ahí. Bonnie pidió un helado de chocolate, y Fox de vainilla.

—Fox tengo que preguntarte algo importante.

Al joven pelirrojo se le detuvo el corazón al segundo. ¿Bonnie se le declararía? Si eso pasara sin duda sería el mejor día de su vida.

—Bon me ha pedido salir.

El de onos ámbar sintió como si alguien le bateara con un bate de béisbol en el la tripa. Después de maldecir al de cabello turquesa acarició el rsotro de Bonnie.

—Bonnie, eres genial, si quieres salir con él, hazlo. 

—La verdad, es que he dicho que me lo pensaría.

—¿Pero no eras hetero?—preguntó Fox desconcertado—. Eso dijiste, ¿no?

—Sí, pero podría probar a no ser hetero, ¿no? Es solo que quería probar a como se sentiría salir con un buen amigo, pero tengo miedo de que si no funciona, cada vez que hablemos sea incómodo.

El de pelo rojo asintió de una manera forzada. Se sentía fatal, así que para olvidarse del tema empezó a comer el helado, sin mirar a Bonnie, ni a sus preciosos ojos carmín. El resto de la cita para Fox, y la quedada para Bonnie fue bastante incómoda, hasta que vino avisó de que se tenía que ir.

—Adiós Fox, me lo he pasado bien—mintió el menor con una sonrisa—. Hay que repetir.

—Antes de irte... Tú me gustas, pero da igual, estás enamorado de Bon, espero que desde ahora nuestra relación no sea incómoda, es solo que tenía que decirlo si o si.

Bonnie tenía los ojos abiertos como platos, estaba en estado de skoc (amo a Auronplay <3) con mucho miedo se acercó a Fox y poniéndose de puntillas lo besó.

—¿Quién ha dicho que ame más a Bon que a ti? Idiota.