20 de Abril del 2004
Ese día, lo recuerdo perfectamente, fue el día en el que todo comenzó.
Ella, Alice, se estaba dirigiendo hacia la mesa de sus "amigos" cuando de pronto uno de ellos le ponía la zancadilla para que se cayese, todos comenzaron a reír, ella sonrió y les dijo:
-Lo siento, soy muy despistada-.Y con una sonrisa dibujada en sus labios me miró, sus ojos color avellana cruzaron con los míos color verde, y se sentó en la mesa de sus "amigos" como si nada.
Pero yo sabía que detrás de esa sonrisa se escondía el dolor, sus ojos la delataban.
Sus ojos servirían de espejo del dolor, de la traición, por más que intentase ocultarlo con su sonrisa no podía. ¿Qué hice yo?Nada, quedarme ahí sentado, como si todo aquello no hubiese sucedido.
¿Qué hicieron los demás? Quedarse mirando, como yo, y no hacer nada, pero otros hacían algo peor: reírse, pero eso no nos quita culpa a los demás, ni ellos ni nosotros hicimos lo correcto.
Y ese fue el día en el que comenzó todo.
Gracias Dylan por ponerle la zancadilla. (Nótese el sarcasmo por favor).
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Lo que duele la verdad
Short Story¿Sabéis cómo en cada colegio, en cada Instituto, en cada calle hay una chica que siempre está feliz? Bueno, pues así es ella, Alice . ¿Pero no todas las personas son felices, verdad? ¿Y si detrás de su sonrisa angelical oculta la verdad? ¿La verdad...