Capitulo 6

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POV Yulia

Cerré los ojos y me recargué en el sofá color crema que decoraba nuestro living y estaba colocado frente a la chimenea. Suspiré con gusto pues después de todo el dichoso mueble resultó ser muy cómodo. Una serie de ruidos, juramentos y aso tones de cajones y puertas, me hicieron sonreír.

-¿Estás bien?- grite, luego de que un ruido fuerte me sacara de mi estado de relajación.

- ¡Sí! Sólo que este estúpido cajón…

Su voz se perdió entre sus maldiciones y mis risas. Con desgana me levante un poco y sorbí mi taza de chocolate caliente que acababa de preparar. -Simplemente delicioso.

-¿El chocolate o yo?- me senté sobresaltada y giré para ver a Lena. El respirar se me dificultó, el pulso se me aceleró, la sangre galopó fuerte dentro de mí y mis hormonas hicieron acto de aparición..

Intente decir algo, abrí la boca y solo me aclaré la garganta. La pelirroja me mirada con la ceja alzada y la cabeza ladeada, yo mientras tanto la recorrí de nueva cuenta de la cabeza a los pies. El pelo lo tenía demasiado desordenado como la primera vez que la vi, se había puesto su pijama favorito y hice acopio de toda mi fuerza de voluntad para que mis hormonas… para que mi mirada se dirigiera a otro lujar y no en las piernas largas y bien torneadas de Lena

-¿Por qué traes puesto eso?- pregunte de manera brusca y frunciendo el seño, lo cual no ayudaba a que mi corazón dejara la taquicardia.

-Porque mi ropa está mojada, porque acabo de ducharme y porque quiero ir a dormir-el sarcasmo era más que palpable.- ladeó la cabeza y soltó todo un rollo de las ventajas y desventajas de usar pijamas, obviamente y por razones también obvias no me enteré de nada.- ¿…o me equivoco?-

-¡¿Eh?!

-¿Me estas escuchando, o todavía estas en Vólkovlandia?

- Ven aquí- le dije y abrí los brazos. Ella solo sonrío y negó con la cabeza para luego acomodar su cabeza en mi pecho.

-¿Te gustó?- preguntó luego de una minutos en silencio en los cuales nos dedicamos a disfrutar el delicioso chocolate que preparé.

-Te ves increíblemente sexy-
-Boba- se sonrojó y me golpeó juguetonamente -No me refería a mi atuendo

-¿A la cátedra de las pijamas? Porque sí es así déjame decirte que estaba muy ocupada mirándote como para poner algo de atención

-No- rió, y me beso la mejilla, la que por cierto moví para que mis labios se encontraran con los de ella.- Me refiero a lo de jugar en la lluvia. ¿Te gustó?

-Sabes que sí. Nunca lo había hecho.

-¿No te habías mojado en la lluvia?

-Por voluntad propia no.

-¡Oh, Yulia!- me miró como un borrego a medio morir. Normalmente ese tipo de mirada me causa irritación ya que no soporto que las personas me tengan lástima o compasión, pero por alguna extraña razón, está vez fue diferente. La sensación que recorrió mi cuerpo fue de ternura hacia la mujer que tenía recargada en mí, después de todo hacía apenas dos horas que había descubierto lo incompleta que me siento cuando no estoy con ella. Sé que es una forma rara de definir qué es lo que ella me hace sentir, y que es más raro aún el que no me haya dado cuento antes de la paz y seguridad que me envuelve

Cada vez que estoy con ella. Y es que Lena es… sólo quería estar con ella y tenerla a mí lado todos los días. Lena siempre sabía cuando estaba triste o abatida, y qué decir para animarme. A veces, podría jurar, que me leía el pensamiento. Me hacía sentir cálida, amada, necesitada, útil, fuerte, invencible… sólo con su presencia. Y ahora que sentía su calor y la veía entre mis brazos y que había descubierto una parte desconocida pero agradable de ella, me sentía, si es que es posible, más cercana a ella.

Mamá, Papá... Soy Gay (t.A.T.u. fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora